¿Qué beneficios tiene respetar las fechas de caducidad?
Tiempo de lectura: 3 minutos Protege la salud y evita el desperdicio de alimentos, así lo afirman especialistas de la Universidad de Concepción. Señalan que ingerir productos que han pasado su fecha de expiración puede exponernos a riesgos como intoxicaciones alimentarias causadas por bacterias, virus o parásitos que aparecen en los procesos de descomposición.
Existe una larga cadena de estudios y evaluaciones que llevan a la industria alimentaria a poner fechas de caducidad. Pese a ello, una de las dudas más comunes es creer que los alimentos que nunca caducan o que se pueden consumir sin problema más allá de su fecha de vencimiento.
Para la la académica del Departamento de Nutrición y Dietética de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, Elisa Capurro Jerez, afirma que para fijar estas fechas la industria realiza estudios en los que se evalúa el punto de degradación del producto y que, desde esa perspectiva, es importante entender las definiciones que se aplican internacionalmente.
“Una es la fecha de vencimiento, donde el producto no debe consumirse posterior a la fecha indicada ya que puede ser perjudicial para la salud. La segunda es la fecha de consumo: el producto no es perjudicial, pero puede perder cualidades específicas como su sabor, consistencia, propiedad nutricional, etc.”, señala la nutricionista y magister en Nutrición Humana.
En Chile, el Reglamento Sanitario de los Alimentos -que regula la rotulación de los productos- solo menciona el vencimiento, “por ende, es una fecha tajante y no debe existir extensión para su consumo”, indica.
Los alimentos enlatados son, en general, los que tienen un mayor tiempo de conservación, de dos a cuatro años, siempre y cuando, como anota la especialista, se observe que los envases estén en buenas condiciones.
No deben estar abollados, ya que en algunos casos puede producir botulismo, que -dice- es una enfermedad rara, pero grave.
Carnes y pescados
En alimentos como carnes o pescados es más fácil distinguir cuando un producto no está en buenas condiciones, porque esto se notará en su aspecto, olor y sabor. Pero existe una duda recurrente en relación a lo que pasa con la leche y el yogurt, luego de pasada la fecha impresa en el envase.
La Dra Capurro insiste que siempre se debe respetar el vencimiento, aunque si estos se han mantenido cuidadosamente refrigerados y se percibe que sus condiciones organolépticas se mantienen, es posible consumirlos uno o dos días luego del vencimiento.
Hay otros productos que no tienen fecha de vencimiento, como la miel. Para ellos existe un plazo de consumo preferente que rige siempre que sean almacenados de manera correcta, ya que con el tiempo pueden ir perdiendo sus propiedades nutricionales.
Si bien congelar los alimentos permite alargar su vida útil, en esta práctica se deben obviar productos próximos a vencer. Por otro lado, la académica advierte que “una vez que empieza el proceso de descongelación, el alimento debe ser consumido o preparado de manera inmediata”, y señala que no puede volver a congelarse.
Consumo responsable
El consumo responsable de comestibles está relacionado con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 12.3) que busca reducir a la mitad el desperdicio de alimentos hacia 2030.
Varias son las iniciativas que dan cuenta de una mayor conciencia en esta materia, como la medida en algunos supermercados de habilitar góndolas con productos próximos a vencer, que las personas pueden adquirir a precios más económicos.
La también académica de Nutrición y Dietética, Manola Olea Vidal, advierte que en estos casos las personas deben tener la precaución de adquirir solo lo necesario y consumir los productos lo más pronto posible, respetando siempre la fecha de caducidad.
“Los locales que comercializan productos próximos a vencer deben ser transparentes al momento de vender los alimentos, informando al consumidor lo que está comprando y que las fechas de vencimiento se vean claramente. Por otra parte, el consumidor también tiene la responsabilidad de informarse de lo que está llevando a su hogar, procurando respetar la fecha de vencimiento”, señala profesora Olea.