¿Cómo evitar el desperdicio alimentario durante las fiestas?
Tiempo de lectura: 2 minutos En medio de la celebraciones de fin de año, surge la imperiosa necesidad de abordar un tema crucial: el desperdicio de alimentos. Con la temporada navideña y la llegada del año nuevo, se incrementa la generación de desechos alimentarios, una preocupación que merece ser atendida por todos.
Cada año, toneladas de comida terminan en la basura durante las festividades, y esta práctica no solo tiene un impacto económico, sino también ambiental. Desde el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica (2020) se estima que en Chile, durante diciembre, cada persona eleva entre uno y dos kilos diarios su producción de residuos, generando hasta 60 kilos de desechos por persona.
Es por eso que, ante este desafío, es vital concientizar sobre estrategias y hábitos que nos permitan disfrutar de estas celebraciones sin contribuir al desperdicio alimentario.
“Casi mil millones de toneladas de comida se desperdician anualmente y el e-commerce, de alguna forma, potencia esta pérdida. Algunas de las cosas que se deben considerar para la comercialización de productos de consumo y evitar el desperdicio, por ejemplo, es la rigurosidad de la cadena de frío, el correcto rotulado de las fechas de vencimiento y el correcto manejo del packaging”, agrega Salvador Achondo, co fundador de Getback.
Una vez comprados los alimentos, es esencial almacenarlos correctamente. Las técnicas de conservación adecuadas, como congelar porciones de comida que no se utilizarán de inmediato, prolongan la vida útil de los productos perecederos y evitan su deterioro prematuro.
La clave para evitar el desperdicio comienza con una planificación meticulosa. Elaborar una lista detallada de los alimentos necesarios para las fiestas, considerando el número de invitados, puede ayudar a reducir compras excesivas e innecesarias. Además, es útil establecer menús equilibrados y realistas, para no preparar cantidades desproporcionadas de comida.
Con el propósito de fortalecer su política de sustentabilidad, Millantú, líderes en la producción de frutos secos, incorporó en sus procesos la recuperación de las cáscaras de avellanas para transformarlas en compost, además de reutilizar el aceite de producción.
Sebastian Montes, Gerente de Operaciones de Millantú, aseguró que “la práctica de transformar las cáscaras en tierra es una acción que siempre hemos tomado. En cambio, la reutilización del aceite de desecho en los procesos significó un ahorro del 80% en el consumo de gas en la planta, impactando directamente en las emisiones de gases de efecto invernadero”.
