Investigación destaca cómo impactaron las ollas comunes durante la pandemia
Tiempo de lectura: 2 minutos El Dr. Nicolás Valenzuela Levi, del Departamento de Arquitectura de la USM, señala que en la Región Metropolitana más de 1.500 de estos comedores solidarios beneficiaron a más de 230 mil personas en un solo día.
Un inédito estudio sobre la cuantificación de ollas comunes durante la pandemia realizó un equipo liderado por el académico del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Nicolás Valenzuela Levi.
Según los datos obtenidos gracias a la investigación, en la Región Metropolitana se desarrollaron más de 1.500 ollas comunes durante el período que duró la emergencia sanitaria del covid-19, las que atendían cerca de 235 mil personas al día.
Según indica el Dr. Valenzuela Levi, quien también es investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), “lo más importante e impresionante que quedará como registro histórico, es el plano de localización de más de 1.500 ollas del 2020”. Los datos provienen de un levantamiento en los Departamentos Sociales de cada municipio, complementado con información independiente de dos redes de iniciativas solidarias que fueron levantadas por equipos voluntarios durante la pandemia.
Cabe señalar que a diferencia de casos en otros países, las ollas en la capital chilena surgieron espontáneamente, sin coordinación ni política pública, lo cual hace más impresionante su alcance.
Barrios con memoria de organización
Dentro de las conclusiones del artículo destaca que lejos de ser un fenómeno marginal, las ollas comunes alcanzaron una dimensión de infraestructura metropolitana, siendo comparable con políticas públicas y organizaciones estatales como la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB).
También se descubrió que los datos cuantitativos confirman evidencia de investigaciones cualitativas: menor nivel socioeconómico, pero sobre todo más mujeres jefas de hogar, correlaciona con mayor probabilidad de presencia de ollas comunes durante la pandemia.
Asimismo, el académico de la USM plantea que “otro hallazgo que nos deja reflexionando es que todas las zonas censales con 6 o más ollas comunes corresponden a barrios en los que existe una conocida memoria de organización de pobladores en los 80s, los 90s o los 2000s, claramente identificables”.
El artículo liderado por el Dr. Valenzuela-Levi fue co-escrito con Javiera Ponce, Melisa Miranda, Stephanie Madrid y Francisca Magnani, las últimas dos pertenecientes al equipo de la Fundación Vértice, quienes habían realizado anteriormente una investigación sobre ollas comunes para ONU Mujeres.
El estudio se llevó a cabo en el marco de un Fondecyt de Iniciación denominado “Desigualdad Territorial e Informalidad en la Infraestructura Alimentaria Urbana: el caso del Gran Santiago”, que dio paso a un artículo publicado por la revista Cities, líder mundial en estudios urbanos