Ser inteligentes para construir edificios más sustentables
Tiempo de lectura: 2 minutos Según el Foro Económico Mundial, los edificios son responsables del 40% del consumo mundial de energía y del 33% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque mitigar su impacto sería posible construyendo entornos más ecológicos y eficientes, como los edificios inteligentes.
Vivimos en un mundo cada vez más disruptivo y conectado gracias a las diversas tecnologías de la información y lejos de detenerse, la digitalización de los procesos seguirá evolucionando, construyendo entornos más inteligentes y ecológicos gracias al internet de las cosas (IoT).
En esa línea, el potencial y poder de lo digital para abordar la crisis climática tiene un rol interesante. Revertir la trayectoria insostenible del planeta mediante compromisos e iniciativas sustentables sigue su curso y los edificios inteligentes son un ejemplo.
“El concepto de edificios inteligentes está fortaleciéndose cada vez más. Hoy en día son vistos como una necesidad para transformar oficinas en espacios energéticamente eficientes, brindar una experiencia diferenciada a los usuarios, impulsar la excelencia operativa y atraer talento”, explica Claudio Ortiz Welsch, gerente general de CiscoChile.
Según el Foro Económico Mundial (WEF), los edificios son clave en la transición hacia la descarbonización. Son responsables del 40% del consumo mundial de energía y el 33% de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI). Por lo tanto, los Smart Building cumplirán un rol esencial en la gestión energética.
Una industria en ascenso
Sumado al paulatino posicionamiento de las smart cities, los edificios inteligentes toman fuerza. Estos dependen de los sensores IoT y redes para automatizar la gestión de la iluminación, la calefacción y los ascensores; detección de fuego; video vigilancia; acceso con credencial; monitoreo de energía en tiempo real y mantenimiento predictivo.
Según datos de Research and Market, se espera que el tamaño del mercado mundial alcance los USD 570.020 millones para 2030. Además, respecto a los costos, según WEF, la inversión se recupera en menos de cinco años con tecnologías digitales, en comparación con más de 15 años para soluciones de eficiencia energética «pasivas».
“Mientras más digital sea el mundo, más ecológicos tenemos que volvernos. La descarbonización es más urgente que nunca. Tiene un sentido financiero, ambiental, de salud, de reputación y de urgencia. Necesitamos sistemas energéticamente eficientes mediante infraestructuras digitales nutridas de sensores IoT”, señaló Ortiz Welsch.
Lejos de ser una tendencia, los edificios inteligentes seguirán en ascenso, catapultando las ciudades del futuro, aquellas que desde una administración de datos basada en tecnología, conducirán la lucha por la descarbonización.
Fuente: Cisco