Adelina Gutiérrez, pionera de la astrofísica chilena
Tiempo de lectura: 3 minutos Un 27 de mayo de 1925 nació Adelina Gutiérrez, la primera chilena en obtener el grado de doctora en Astrofísica y una de las precursoras en el estudio de las estrellas australes. «Fue una pionera y un ejemplo para todas nosotras y las generaciones que vinieron después», señala la académica de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021, Mónica Rubio.
Un día como hoy, hace 98 años, nació Adelina Gutiérrez, la primera mujer chilena en obtener el grado de doctora en Astrofísica, y la responsable de la profesionalización de la astronomía.
Todo comenzó con su inquietud por los números. Adelina egresó del Liceo María Auxiliadora de Santiago el año 1942. Con el propósito de investigar y enseñar ciencia, ingresó a la carrera de Pedagogía en Física y Matemática en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde se tituló como profesora de Estado en 1948.
Observando las estrellas australes
Un año después, comenzó a ejercer como profesora de ciencias en el Liceo Darío Salas y en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, donde trabajó en el Observatorio Astronómico Nacional. Fue entonces cuando comenzó a profundizar en el campo de la fotometría fotoeléctrica de estrellas australes, midiendo la intensidad de los astros en el cielo.
Para la doctora en Astrofísica y académica de la Universidad de Chile, Mónica Rubio, el trabajo de Gutiérrez fue muy importante, porque logró medir la cantidad de luz que emiten las estrellas: «Ella usó las observaciones con los primeros telescopios que se instalaron en Cerro Tololo. Sus aportes científicos fueron pioneros en el estudio de las estrellas en el hemisferio sur«.
A finales de la década de los 50, Gutiérrez ingresó al Doctorado en Astrofísica de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos. Logró titularse del programa en junio de 1964, convirtiéndose en la primera mujer chilena en alcanzar dicho grado académico.
Rubio, quien también fue estudiante de Gutiérrez, asegura que esta demostró que las mujeres sí podían dedicarse a la Astronomía: «Ella tenía cuatro hijos y su pasión por esta disciplina la llevó a viajar a hacer el doctorado. Ella se las ingenió para compatibilizar los roles de estudiante, profesional y mamá. Fue el primer astrónomo con doctorado del país, no había otro astrónomo chileno con ese grado académico. Fue una pionera y un ejemplo para todas nosotras y las generaciones que vinieron después«, destaca la Premio Nacional de Ciencias Exactas 2021.
Desafiar los estereotipos de género
De regreso a Chile, Gutiérrez fue una de las fundadoras de la carrera de Licenciatura en Astronomía en la Universidad de Chile, donde ocupó el cargo de jefa desde sus inicios. Luego creó el Magíster en Astronomía en la misma casa de estudios.
«Fue una de las primeras personas en enseñar astronomía de manera profesional. Esto ayudó a sentar las bases para el estudio de la astrofísica en el país y proporcionó un marco para el desarrollo de otros programas de astronomía en universidades de todo Chile», señala la astrónoma del Instituto Milenio de Astrofísica MAS y candidata a magíster UC, Karina Baeza
En 1967, la Academia Chilena de Ciencias del Instituto de Chile nombró como miembro a Adelina Gutiérrez, convirtiéndola en la primera mujer y astrónoma en ingresar al selecto grupo de científicos. «Al romper barreras y desafiar los estereotipos de género, Gutiérrez volvió a demostrar que las mujeres pueden perseguir sus sueños y que es importante garantizar la igualdad de acceso a los recursos y oportunidades entre hombres y mujeres», comenta Baeza.
La destacada investigadora falleció en 2015, pero su legado quedó marcado por abrir el camino a las próximas generaciones de mujeres en ciencia y desarrollar la investigación en astrofísica.
Rubio se refiere a la profesora Gutiérrez con cariño: «Era ordenada, muy organizada y responsable como profesora. No faltaba nunca a clases y siempre tenia buena disposición para atendernos en su oficina si necesitábamos aclarar o preguntar algo. Me llamaba la atención su modestia y naturalidad. Para mí fue una gran experiencia ser su alumna y un alegría conocerla«.