En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

El riesgo de bloqueadores solares en la Antártica

El riesgo de bloqueadores solares en la Antártica

  -

Tiempo de lectura: 2 minutos En la Antártica las personas están expuestas a altos niveles de radiación ultravioleta, para lo cual la recomendación es utilizar protectores solares. Sin embargo, estos productos liberan partículas diminutas que dañan el medioambiente.

Comparte:

El equipo de la Universidad de Antofagasta liderado por el Dr. Pedro Echeveste, del Programa Nacional de Ciencia Antártica, estudia el impacto de los filtros solares en las comunidades microbianas de la península Antártica. De esta manera, se busca determinar si la presencia de partículas de estas cremas pueden ser una amenaza para el sedimento marino, la columna de agua y la flora y fauna de esa zona del continente antártico.

Sobre cómo se realizó el muestreo, Echeveste explica que se trasladaron a distintas bases: “Lo que recolectamos de la orilla, que suele ser primero la arena o la tierra, la que se pasa por tamices de distinto grosor hasta que encontramos una fracción que nos interesa que es menor a 67 micras. Luego, pasa por un filtro que es como el del café, lo liofilizamos y nos quedamos con esa parte de sedimento, que es la parte sólida. En cuanto al agua, la tomamos con una bomba peristáltica, la hacemos pasar por un filtro y tenemos agua sin ningún tipo de partículas o células”. Luego y de vuelta en Chile, estas muestras se envían a España donde analizan los compuestos orgánicos e inorgánicos.

Recolección de muestra para estudio.

El investigador menciona que existen distintos tipos de bloqueadores, algunos se venden bajo la etiqueta de ser amigables con el medioambiente pero que claramente no han sido estudiados en especies antárticas que son muy sensibles a cualquier cambio que pueda ocurrir en su entorno. Y también existen los que se venden comúnmente en la farmacia y que pueden ser inorgánicos u orgánicos.

El aumento de la presencia humana

Una recomendación habitual cuando se va la playa es colocarse bloqueador solar para evitar la radiación solar, pero lo cierto es que cuando las personas se bañan se liberan estos compuestos y pueden impactar en distintos organismos marinos, lo que se ha estudiado en corales, en moluscos y en microalgas. La motivación de este proyecto surgió por la preocupación del turismo antártico en franco aumento.

“Cada año vienen más y más turistas y todos ellos con la recomendación de ponerse bloqueador porque acá el agujero de la capa de ozono es muy notorio, los niveles de radiación ultravioleta son muy altos, entonces mejor ponerse. Nosotros pensamos que estos podrían estar llegando también: uno sale con bloqueador, quizás después se ducha y esta agua no necesariamente puede estar bien tratada y pueden liberarse estos compuestos al medioambiente”, señala Echeveste.


Te puede interesar