Chilena que creó app para apoyar a personas autistas fue premiada por el MIT
Tiempo de lectura: 2 minutos La ingeniera de proyecto del Centro de Datos e Inteligencia Artificial UdeC y creadora de Autistapp, Melissa Muñoz, fue reconocida con el premio Innovators Under 35 Latam en la categoría Pioneros. La aplicación apoya la autonomía de personas autistas.
La ingeniera de proyecto del Centro de Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad de Concepción, Melissa Muñoz Flández, fue reconocida por el prestigioso premio Innovators Under 35 Latam, otorgado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Este galardón destaca a jóvenes cuyas innovaciones generan un impacto social significativo.
A pesar de llevar solo un año titulada de analista programadora, Melissa ha usado la tecnología para abordar desafíos asociados a las condiciones del espectro autista, convirtiéndose en un referente de la divulgación de la neurodivergencia.
Relevancia del premio
Innovators Under 35 Latam es un premio del MIT Technology Review, revista de larga data del plantel universitario. La creadora de Autistapp, aplicación gratuita que acumula 35 mil usuarios a cinco meses de su lanzamiento y que busca entregar herramientas que fomentan la autonomía para la comunidad de personas en el espectro, desde este año forma parte de este grupo de innovadoras e innovadores que en su versión global tiene entre sus miembros a Mark Zuckerberg.
Para Melissa este reconocimiento es especial luego que hace algunos años decidiera dejar atrás su profesión como pedagoga en Historia y reorientarse al camino de la tecnología, convencida de que podría convertirse en una agente de cambio. «Algo que me impactó mucho es que en el evento de premiación me dijeron «nosotros no estamos premiando tu solución, nosotros te estamos premiando a ti por lo que tú has hecho», explicó Melissa.
Origen de «Autistapp»
Más allá de lo profesional, la relación de Melissa con el autismo es personal. Fue diagnosticada a los 27 años después de un largo proceso de evaluación, motivado en gran parte por las observaciones de características comunes entre sus estudiantes y ella misma. Si bien por su edad esta identificación se considera “tardía”, le dio el impulso necesario para querer transformar el entorno.
«Siempre parto el pitch de Autistapp diciendo que, de acuerdo a las Naciones Unidas, somos uno de cada 100 personas. Eso es un montón de gente. Y, aparte de eso, los papers más recientes dicen que una de cada 36 personas es autista. Entonces somos mucho más de lo que la gente cree. Es una pega importante poder mostrarle al mundo que estamos aquí haciendo cosas y que existimos. A mí la palabra inclusión me hace ruido. ¿Por qué me vas a incluir en una sociedad en la que yo ya estoy inserto?».
Proyección del trabajo
El trabajo para dar a conocer Autistapp ha sido a pulso, sin inversión en marketing más que las publicaciones de Melissa en Instagram y LinkedIn en las que ha relatado los avances de su creación, las participaciones en eventos y en donde educa sobre el autismo.
Cuando recién lanzó la aplicación en junio, una de sus metas fue despertar el interés del sector público y ponerse a disposición de establecimientos educativos y de salud. Si bien se encuentra en esa misión y ha tenido avances, aún queda mucho por avanzar.
«He tenido reuniones con miembros de Senadis, tanto Biobío como a nivel nacional. También con el Ministerio de Salud en Santiago. Tuve también una reunión con el Centro de Innovación del Mineduc. También hay una respuesta pendiente. Esos avances a nivel gubernamental los conseguí gracias a que le escribí directamente a Presidencia. Ha sido lento, pero todo lo gubernamental es muy lento, así que espero que esto pueda seguir avanzando», manifestó.
A pesar de las barreras de financiamiento, Melissa mantiene su visión: «Con el respaldo del MIT y una solución tecnológica sin fines de lucro que puede ayudar a muchas personas, siento que puedo seguir insistiendo en las instituciones públicas y privadas para conseguir financiamiento e implementar esta herramienta».