Estudiante crea equipo de medición con audio para personas ciegas
Tiempo de lectura: 2 minutos El estudiante de la USM, Juan Carlos Sepúlveda, diseñó un equipo para medir voltajes usando audio lectura. Este dispositivo ya permitió a otro alumno de la casa de estudios cursar una asignatura en la que se realizan experimentos de electromagnetismo.
Un equipo de medición con placas de desarrollo y un código de programación para mejorar la experiencia educativa de personas ciegas fue el trabajo que desarrolló, en el marco de su práctica profesional, Juan Carlos Sepúlveda, estudiante de Ingeniería Civil Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, y que ya fue utilizado por un estudiante de la misma casa de estudios.
Tras haber sufrido un grave accidente hace 18 años que lo dejó con tetraplejia, Sepúlveda debió pausar sus estudios y someterse a un complejo proceso de rehabilitación. Este año pudo retomar la universidad y concluir su formación, lo que le permitió trabajar en el Departamento de Física de la USM durante su práctica profesional con el apoyo del programa de Inclusión.
Durante ese proceso, Sepúlveda creó un voltímetro accesible con audio para medir voltajes, el cual ha sido usado por Juan Pablo Castillo, estudiante ciego de Ingeniería Civil Industrial, en experimentos de electromagnetismo.
Avances en inclusión
El proyecto es una colaboración interdisciplinaria entre el Departamento de Física USM y el programa de Inclusión que, según Alfredo Navarro, profesor de esa casa de estudios, combina las necesidades de Sepúlveda, quien se reincorporó a la universidad con ciertos desafíos, y las de Castillo, que necesitaba adaptaciones para realizar experimentos.
Marcela Liberona, encargada del programa de Inclusión, destaca la importancia de estos avances en la inclusión educativa, subrayando que “las personas con discapacidad tienen los mismos derechos y deben acceder a las mismas oportunidades”, recalcando que el proyecto de Sepúlveda es un ejemplo de cómo la universidad promueve la integración de estudiantes con diversas necesidades.
El voltímetro desarrollado por Sepúlveda tiene una pantalla y un sistema de audio que permite a los estudiantes ciegos leer los resultados de las mediciones. Mauricio Aravena, ayudante de ingeniería, apoyó a Sepúlveda en la programación y en la actualización de conocimientos, dado que Sepúlveda había estado ausente de la carrera por varios años.
El proyecto fue sometido a prueba en el laboratorio FIS120, en la “Experiencia de líneas equipotenciales”, donde los resultados obtenidos por estudiantes con y sin discapacidad visual fueron comparables. Navarro, precursor en la USM en el desarrollo de equipos accesibles, ha trabajado para que esta experiencia pueda ser replicada en otras universidades.
“Pensé que este proyecto sería útil para personas con capacidades diferentes. El proyecto en sí no se veía fácil, porque había que tener una motricidad fina que a mí no me acompañaba, pero el profesor confió en mis competencias y consiguió un monitor”, concluye Sepúlveda.