Celulares en colegios: Expertos catalogan su uso como «arma de doble filo»
Tiempo de lectura: 3 minutos Expertos en psicología y tecnología educativa destacaron el uso de estos dispositivos para dinamizar las actividades en el aula de clase, pero advirtieron el impacto que podría tener en salud mental de los estudiantes.
Hace unos días se dio a conocer que colegios municipales de Las Condes restringieron los celulares, lo que reavivó el debate respecto al uso de dispositivos digitales en establecimientos educacionales.
¿Qué dicen los expertos respecto a su uso? ¿Afecta o mejora el desempeño académico y el proceso de enseñanza-aprendizaje? Para la psicóloga del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca, Susana Campos, la utilización de celulares es un arma de doble filo.
«Por un lado permite que estudiantes puedan tener rápido acceso a recursos educativos, como buscar cosas en la RAE o en Google algunas definiciones que no tienen conocimiento, pero también sabemos que estos equipos son distractores importantes, lo cual evidentemente tiene consecuencias en su formación e incluso en sus procesos de motivación con el ámbito académico», plantea Campos.
De acuerdo con la prueba PISA, que mide el rendimiento académico de los estudiantes en matemáticas, ciencia y lectura en países miembros de la OCDE, el 51% de los alumnos en Chile se distrae con aparatos digitales.
La especialista subraya que “se ha descrito el uso problemático de teléfonos inteligentes como un emergente problema de salud mental. Es decir, la exposición a estos aparatos, por más de 3 o 5 horas al día, acompañado con una preocupación constante de querer utilizarlo. Diversas investigaciones han relacionado esto con un aumento en síntomas depresivos y ansiosos, así como problemas de concentración y sueño”.
En esta línea, la psiquiatra de Clínica Las Condes, Verónica Zumarán, detalla que “debe regularse su uso y, en lo posible, evitar el mayor tiempo posible que los más pequeñitos los utilicen de manera regular. O sea, antes de los 2 años, por ningún motivo, salvo que sea una videollamada, algo a lo que nos acostumbró la pandemia del Covid, pero siempre bajo la supervisión de un adulto”, aconseja.
Herramienta de aprendizaje
El acceso de niñas, niños y adolescentes a dispositivos digitales en Chile es una realidad. En Chile, un 87% de ellos poseen un teléfono celular propio con acceso a internet, y la edad promedio a la que lo obtienen es a los 8,9 años.
En un escenario en el que ni internet ni la accesibilidad a la tecnología van a desaparecer, expertos aseguran que prohibir totalmente el acceso de los celulares o aparatos digitales podría afectar la alfabetización digital de los jóvenes. «Jugaría en contra de su futuro y ellos requieren entender los riesgos y oportunidades que conlleva la tecnología», destacó Campos.
En ese aspecto coincide el director de Tecnologías de la Educación de la UTalca e investigador adjunto del Núcleo Milenio para la Ciencia del Aprendizaje (MiNSoL), Felipe Besoain, quien indicó que los dispositivos móviles se pueden utilizar como una herramienta que permita hacer clases más dinámicas.
“Con los teléfonos inteligentes podemos hacer que los alumnos interactúen con encuestas en tiempo real para que los profesores puedan censar información en el aula, lo que anteriormente se hacía con tecleras. También, podemos de manera muy sencilla, a través de realidad aumentada, cargar modelos 3D para poder contextualizarlo dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, por ejemplo podríamos ver las características de una osteoartritis”.
Proyecto de Ley
Actualmente existe un proyecto de Ley que busca regular el uso de estos dispositivos, el cual fue aprobado recientemente por la comisión de Educación de la Cámara de Diputados y Diputados.
En conversación con Sin Gravedad, la subdirectora de Política Educativa de Educación 2020, Consuelo Iturrieta, dijo que «Esta discusión tenemos que tratar de tenerla con la mayor altura de miras. Con la mayor evidencia disponible, aunque sea poca«.
En esa línea, la académica de la Universidad de Talca, Susana Campos, indicó que “se debería aclarar los lineamientos bajo los cuales va a operar esta nueva ley, es decir qué nivel de uso de tecnología va a estar permitido, especialmente porque no es completamente negativo que los estudiantes tengan acceso a sus celulares, pero que esté exclusivamente dirigido para actividades pedagógicas que enriquezcan su proceso educativo”.