Recomendaciones para adaptarte al cambio de hora

Este sábado 7 de septiembre entrará en vigencia el nuevo horario de verano, por lo que los relojes deberán ser adelantados en una hora. Si bien, esta modificación permitirá que anochezca más tarde y el día se haga más largo, puede producir un desajuste funcional en las personas, afectando su rutina y alterando sus ciclos de sueño durante las primera semanas.

El académico del Departamento de Psicología de la Universidad de La Serena, Sebastián Corral, explica que “los cambios de hora, dos veces al año, son bastante nocivos para la salud de las personas”. Asimismo, recuerda que esta acción está determinada por factores de ahorro energético, “pero la verdad es que en términos de utilidad para las personas no tiene ninguna, la verdad es que es sumamente negativo”.

Para el director del Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio), Luis Larrondo, lo recomendable es mantener un solo horario durante todo el año, debido a que estas modificaciones pueden ser perjudiciales para la salud.

“Esto se puede sumar a sensación de fatiga, dificultades para levantarse, episodios de ansiedad, irritabilidad y potencialmente, efectos en la salud debido a que el reloj biológico se desincroniza con el reloj social”, asegura Larrondo.

¿Qué ocurre en nuestro cerebro?

Corral detalla que “hay una estructura específica que se llama núcleo supraquiasmático, que es el que recibe principalmente la luz solar. Cuando empieza a oscurecer se libera melatonina y la melatonina es un inductor del sueño, por lo tanto, la melatonina debería comenzar a liberarse solo algunas horas antes de ir a dormir, si pasa mucho tiempo desde que se oscurece a la hora en que yo me voy a dormir, la verdad es que la melatonina pierde su efecto como inductor del sueño”.

“Al mismo tiempo nosotros deberíamos despertar con luz, porque cuando despertamos con luz solar se libera cortisol, el cual provoca una activación del cuerpo. De cierta forma nos entrega esta energía que necesitamos para activarnos, entonces si nosotros nos despertamos cuando todavía no hay luz solar, la verdad es que no hemos alcanzado los niveles de cortisol suficientes para poder despertar con energía y con motivación”, afirma el especialista.

¿Cómo adaptarse al nuevo horario?

La neuróloga de Clínica Dávila, Evelyn Benavides, recomienda «mantener las actividades más complejas en la mañana, hacer actividad física con luz de día, evitar tomar bebidas energizantes después de la tarde, evitar el consumo de alcohol de noche y tratar de evitar la exposición a pantallas por al menos media hora antes de dormir».

Por su parte, el neurólogo de Clínica MEDS, Álvaro Vidal, destaca que “no se debe comer muy tarde y no se debe tomar cafeína después de las 12 del día, ya que así se evita la hiperestimulación o que la persona ande más activa en las horas que se acerca el sueño, y así se logra disminuir el número de veces que la persona orina durante la noche, que es algo que habitualmente corta el sueño».