Envejecimiento y esquizofrenia tendrían una base genética común
Tiempo de lectura: 2 minutos Ancianos y personas con esquizofrenia tienen una serie de cambios en la actividad genética del tejido cerebral, e investigadores sugieren que ambas cualidades se deben a que tienen la misma base genética.
El estudio fue publicado en la revista Nature y fue realizado por investigadores del Instituto Broad del MIT, la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital McLean.
En este se analizó la expresión génica del tejido cerebral post mortem a 191 personas, donde algunas padecían esquizofrenia y otras no, recopilando más de un millón de células de tejido cerebral.
Las muestras cerebrales de los ancianos con y sin esquizofrenia se compararon con individuos jóvenes y sanos, específicamente se analizaron astrocitos y neuronas (dos tipos de células cerebrales) y se encontró que la edad sí afecta a los genes que producen sinapsis (unión en las neuronas).
También vieron que cuando las neuronas reducían la expresión de ciertos genes relacionados con las sinapsis, los astrocitos cambiaban de forma similar la expresión de otros genes distintos que favorecen las sinapsis, una serie de cambios coordinados que denominaron SNAP (Programa Sináptico Neuronal y Astrocitario).
Sin tratamientos eficaces
Las alucinaciones y delirios provocados por la esquizofrenia pueden tratarse, en parte con medicamentos específicos, pero el deterioro cognitivo que causa esta patología y que también se produce en el envejecimiento, no tienen tratamientos eficaces. Los análisis del equipo indicaron que tanto las neuronas como los astrocitos determinan la vulnerabilidad genética a la enfermedad.
Estos hallazgos sugieren que los cambios cognitivos en ambas afecciones podrían implicar alteraciones celulares y moleculares similares en el cerebro, lo que ofrece posibles pistas terapéuticas.
El cerebro forma constantemente nuevas sinapsis (conexión con neuronas) y elimina las antiguas. Los científicos creen que las nuevas sinapsis ayudan a los cerebros a mantenerse flexibles, y varios estudios han demostrado que muchos factores genéticos relacionados con la esquizofrenia implican a genes que contribuyen a la función de las sinapsis.
«La ciencia sabe desde hace tiempo que las neuronas y las sinapsis son importantes en el riesgo de esquizofrenia, pero al plantear la cuestión de otra manera descubrimos que es probable que los astrocitos también estén implicados», dice Emi Ling, investigadora del Instituto Broad.
Fuente: EFE.