El impacto de un incendio en la salud mental de las personas
Tiempo de lectura: 2 minutos Tras vivir un incendio forestal como el que afectó a la región de Valparaíso hace algunos días, distintos síntomas se pueden experimentar, desde cuadros de angustia a irritabilidad.
Más de 130 personas fallecidas, 10 mis hectáreas consumidas y 3 mil casas destruidas. Estas son las cifras que dejó el incendio forestal en la región de Valparaíso, que ha sido catalogado como el segundo más letal del mundo en el siglo XII.
Pero, más allá de estos números, de lo que poco se habla es del impacto para la salud mental de las personas afectadas por los incendios, quienes han perdido sus hogares a a algún ser querido.
¿Cuánto es lo que puede llegar a impactar este tipo de eventos? Según Camila Concha, psicóloga de Clínica las Condes (CLC), la salud mental de las personas se puede ser «severamente afectada en la medida que el individuo se ve expuesto a la amenaza plena de la muerte».
Los síntomas
Algunas de las reacciones que pueden aparecer son cuadros o trastornos de estrés agudo y, eventualmente, de estrés post traumático, lo que se caracteriza por ansiedad y angustia graves.
Carolina Masson, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que algunas personas pueden reaccionar con sentimientos «de inseguridad, angustia, ansiedad, temor e incertidumbre«. Estos síntomas pueden manifestarse tanto en afectados directos como en quienes tengan a un ser querido afectado.
«Estas son afectaciones de salud mental relevantes que no deben ser pasadas por alto y que debieran ser abordadas por un especialista en salud mental, ya que pueden ser muy limitantes y dolorosas para quien las sufre», destaca Concha.
La especialista CLC menciona que los síntomas pueden llagar en los próximos días: «Es esperable que una vez que pase la primera etapa de la emergencia de riesgo vital existan problemas para descansar, se presenten ideas intrusivas que reviven los efectos, como flashbacks o pesadillas. Pueden aparecer síntomas físicos de somatización, como afecciones jaquecosas o del sistema digestivo», explica la psicóloga de CLC.
En el caso de los niños, quienes son un grupo altamente sensible, pueden aparecer conductas regresivas, es decir, «actuar como si fueran menores de lo que son o retroceder en hitos logrados como el control de esfínter, ademas de mucha irritabilidad», menciona Concha.
¿Cómo brindar apoyo?
Para Masson, las personas no solo deben ser apoyadas en el ámbito físico, sino que también es importante considerar sus aspectos psicológicos ya que «estos se pueden ver afectados transcurrido el tiempo«.
Para las especialistas, una forma de dar apoyo a las personas afectadas es generar espacios de escucha y empatía, donde se validen las experiencias del otro. «Entender que cada uno va a tener una significación y va a vivir su experiencia de manera única», menciona la psicóloga U. Andes.
Además, para Concha es importante generar un equilibro entre «brindar un espacio para expresarse, y visualizar en caso de que la persona necesite conectar con otros temas y propiciar estos».
Asimismo, otras prácticas que pueden ayudar a la recuperación emocional son asegurarse que la persona descanse bien, se alimente de forma adecuada y mantenga una rutina lo más clara y normal dentro de lo posible. El objetivo es que «la persona pueda retomar cierta sensación de control. Siempre fomentando que se acerque a especialistas si los síntomas se prolongan las siguientes semanas», agrega Concha.
Tras los incendios forestales, diversas organizaciones de psicólogos profesionales han levantado iniciativas para prestar sus servicios a quienes los necesiten. Una de ellas es Fundación PsiConecta, que ofrece atención psicológica gratuita para víctimas directas de incendios o personas que haya o estén trabajando en esta emergencia. La reserva de horas se puede hacer a través de su sitio web.
