Hombres jóvenes y autolesiones: ¿Qué hay detrás?
Tiempo de lectura: 3 minutos Estigmas asociados a ‘lo masculino’ y falta de contención adecuada predisponen a los hombres jóvenes a regular sus emociones mediante autolesiones.
“Eso se explica por varias razones, por ejemplo, influyen las barreras que tienen los hombres para consultar en salud mental”, explica la psicóloga e investigadora de postgrado de Imhay, Valeria Brito. “Las mujeres presentan menos barreras para consultar, son quienes más asisten a los servicios de salud, y la mayoría de los estudios se hacen con muestras clínicas. Entonces, como los hombres consultan menos, se sabe menos sobre ellos”.
Por esta razón, la profesional abordó el tema de las autolesiones en varones jóvenes para su tesis de Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile, que aprobó exitosamente bajo la tutoría de la directora del Núcleo Milenio Imhay y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dra. Vania Martínez.
Con la ayuda del también investigador de Imhay, Dr. Álvaro Jiménez, y basándose en datos del Estudio Longitudinal de Salud Mental en Estudiantes Universitarios (ELSAM) aplicado a estudiantes de educación universitaria de primer año -uno de cuyos ítems se refiere específicamente a conductas autolesivas no suicidas- Valeria Brito contactó a un grupo de once varones que cumplían con los requisitos de su investigación: tener entre 18 y 19 años, haber presentado autolesiones en el último año, e identidad de género masculina “porque nosotros lo que queríamos era estudiar justamente masculinidades, conocer cómo estas autolesiones ocurrían en la población masculina”, dice la psicóloga.
Masculinidad y represión de emociones
El enfoque de la investigación de Valeria Brito fue de tipo cualitativo, con un análisis narrativo, ya que se basó en los relatos que los once jóvenes fueron entregándole. De dichas entrevistas, la psicóloga comenta que pudo identificar que algunos de los factores de riesgo de presentar autolesiones provienen de “experiencias tempranas muy complejas, relacionadas con el haber sido víctimas de abuso sexual, maltrato o acoso escolar. Éstas van gatillando un malestar en la persona y condicionan el momento que están viviendo. De esta manera, se manifiestan, por ejemplo, en una autoestima baja; también una autoexigencia académica que les produce alto nivel de estrés y ansiedad; mucho rechazo con su propio cuerpo y experiencias previas de conducta suicida”.
Son esas tensiones, sensaciones displacenteras y acumulación de malestar las que sitúan al joven en un escenario donde se ve sin herramientas para regular sus emociones. “Y aquí entramos en el tema de la masculinidad”, explica la investigadora.
“En la literatura se habla de que los hombres cargan con un mandato de masculinidad que les indica que tienen que reprimir sus emociones desde muy pequeños. Entonces, ante estas emociones displacenteras, están desprovistos de herramientas de regulación emocional, y ahí aparece la autolesión cumpliendo un rol regulador”, añade Valeria.
De la investigación se desprende que, a diferencia de las mujeres -que generalmente recurren a autolesionarse con cortes superficiales en la piel-, los varones se provocan quemaduras, heridas, golpean objetos o a sí mismos. “Es una forma desadaptativa de regulación emocional, porque se provocan daño físico y psicológico”, indica Valeria Brito.
Según indica la psicóloga, las mujeres tendrían una mayor capacidad para hablar de lo que les pasa y así regular sus emociones. Sin embargo, los hombres que participaron del estudio indicaron que a ellos no se les permitiría verbalizar lo que les sucede “porque el día en que vayan a hablar con sus papás los van a juzgar, van a pasar vergüenza, los amigos jamás van a aceptar que se hable de emociones. Y ahí está el por qué estudiamos masculinidades: porque vemos diferencias de género”, relata Valeria.
¿Dónde pedir ayuda? Pueden contactarse al fono Salud Responde, 600 360 7777 o a Prevención del Suicidio *4141.
Fuente: U. de Chile