Dieta vegana o vegetariana en la niñez: ¿Es posible?
Tiempo de lectura: 3 minutos Nutricionistas de la Universidad Católica no descartan este tipo de dietas en menores, pero siempre y cuando la madre o cuidador(a) del bebé reciban asesoría y cumplan con los consejos médicos y dietéticos con respecto a la suplementación y variedad de alimentos a consumir.
El año 2017, a través de una carta, el Ministerio de Salud (Minsal) reconoció los beneficios del consumo de alimentos de origen vegetal, recalcando que no se opone a la dieta vegetariana o vegana, pero que sea supervisada por un profesional especialista en nutrición.
Si bien algunas organizaciones desaconsejan estas dietas en niños y niñas menores de un año, y otras como la Academia de Nutrición y Dietética Americana o la Asociación de dietistas de Canadá, declaran que las dietas vegetarianas, incluyendo las veganas, cuando son bien planificadas, pueden proporcionar una nutrición adecuada y proveer beneficios en salud durante todas las etapas de la vida, incluido el periodo de lactante y su nodriza.
En los casos en que la familia decida iniciar una dieta vegetariana desde la infancia temprana, las sociedades científicas presentan posturas y declaraciones diversas “pero en síntesis las recomendaciones son que una dieta vegana en niños puede satisfacer los requisitos de nutrientes; siempre y cuando la madre o cuidador (a) y el bebé reciban asesoría y cumplan con los consejos médicos y dietéticos con respecto a la suplementación y variedad de alimentos a consumir”, explicó, Carla Leiva, nutricionista y académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad Católica
Su colega, Gonzalo Aguilera, lo importante es apoyar, asesorar y respetar a la familia que desea continuar con este patrón alimentario. “Por otro lado, es fundamental comprender que, en el pasado, una dieta vegetariana se asociaba con la ingesta de alimentos «naturales», es decir, alimentos con un bajo grado de procesamiento como frutas y verduras. Más recientemente, la creciente demanda de alternativas de carne y sustitutos lácteos ha llevado a un fuerte aumento en las ventas de alimentos ultraprocesados para vegetarianos y veganos”.
“Por ello, no todos los alimentos incluidos en las dietas vegetarianas son beneficiosos para la salud, debido a los posibles efectos adversos de los alimentos ultra procesados sobre la calidad nutricional de la dieta”, agregó.
Por su parte, Carla Leiva, indica que, al comparar las dietas vegetarianas con omnívoras, existe el riesgo de una ingesta insuficiente de nutrientes específicos. Esto se explica porque al disminuir o eliminar la ingesta de alimentos de origen animal, se puede presentar una menor ingesta de proteínas, hierro, zinc, calcio, yodo, ácidos grasos omega 3, niacina, vitaminas D y B12.
¿Qué recomiendan?
Los especialistas de la carrera de Nutrición y Dietética UC, recomiendan consumir diariamente una amplia variedad de alimentos de origen vegetal, con diferentes densidades energéticas enfatizando la ingesta de aquellos mínimamente procesados, e incluyendo alimentos vegetales de todos los grupos (legumbres, cereales, verduras, frutas, frutos secos, semillas y especias).
Evitar el consumo de alimentos procesados y elegir alimentos que aporten ácidos grasos omega 3 y ac grasos monoinsaturados, evitar grasas trans y aceites de origen tropical (ejemplo: Aceite de coco). En nodrizas, lactantes y preescolares, dar especial atención al tipo de grasas consumida en la dieta.
Consumir diariamente cantidades adecuadas de alimentos aportadores de calcio. Aportar suplementación con vitamina D cuando sea necesario, según las recomendaciones para la etapa del ciclo vital y, eventualmente evaluar cómo están sus niveles sanguíneos, ya que su ingesta dietética y/o exposición solar puede no ser suficiente. Y por supuesto, suplementar con vitamina B12 en toda dieta vegetariana desde que se inicia -particularmente desde los 6 meses de edad en lactantes, antes una madre adecuadamente suplementada entregará través de su leche materna lo que el bebé necesite-, independiente de que haya niveles adecuados de esta vitamina en sangre, ya que sus concentraciones pueden disminuir en el tiempo.
Y asistir periódicamente a controles con su nutricionista de cabecera al momento de iniciar un patrón de alimentación vegetariano.
Fuente: PUC