Candida Auris: El patógeno «oportunista»
Tiempo de lectura: 2 minutos Así lo denomina la ciencia, por atacar especialmente a pacientes hospitalizados o con baja inmunidad. Se trata de un hongo que causa graves infecciones en el torrente sanguíneo. Hay preocupación a nivel mundial.
La rápida propagación del Candida Auris ha alertado a las autoridades estadounidenses. Se trata de un hongo que causa graves infecciones en el torrente sanguíneo. «Los síntomas pueden ser fiebres, hipotensión y alteraciones que pueden ir comprometiendo según sea el órgano», comenta la Dra. Milena Chiappe, infectóloga de Clínica Santa María.
El microorganismo fue identificado por primera vez en Japón hace 10 años, y ha afectado a más de 30 países. En octubre del año pasado fue incluido por la OMS en la lista con los 19 patógenos fúngicos más peligrosos. Su creciente resistencia a los fármacos, su facilidad de transmisión y elevada tasa de mortalidad suponen una potencial amenaza para la salud global.
Hoy, el mundo mira con atención al Candida Auris, que puede llegar a matar en solo 90 días. Países como Estados Unidos han reportado un aumento de casos del denominado «hongo asesino». Según datos entregados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), los casos clínicos del microorganismo aumentaron de 476 en 2019 a 1.471 en 2021. Por su parte, los casos resistentes a las equinocandinas, el tratamiento de primera línea para las infecciones de este hongo, se triplicaron de 2020 a 2021, llegando a un total de 4.041.
Los CDC han registrado una expansión geográfica de los casos en EE.UU. Inicialmente, el hongo se encontraba en las áreas de Nueva York y Chicago, pero ahora está presente en más de la mitad de los estados del país norteamericano.
¿Quiénes son los más expuestos?
Los expertos advierten que, como el resto de las infecciones causadas por hongos, estas solo aparecen en pacientes con un sistema inmune debilitado. Por eso es considerado un patógeno oportunista, debido a que no afecta a la población sana. «La gran preocupación está en que afecta a pacientes hospitalizados inmunosuprimidos, adultos mayores y pacientes de intensivo con largas estadías hospitalarias. Al ser resistente a los antifúngicos habituales, se hace difícil su erradicación y da grandes problemas de salud publica, económicos y de mortalidad», señala la Dra. Chiappe.
Según los datos de los CDC, la transmisión de los microorganismos en EE.UU. se debe a las consecuencias de la pandemia COVID 19, debido a la presión que ejerció sobre el sistema sanitario. Por otro lado, destacan las prácticas deficientes en materia de prevención y control de infecciones en los centros de atención médica. Esto, considerando que la mayor parte de la propagación sucede en centros de atención aguda y de enfermería especializada.
Medidas de prevención
El infectólogo de la Clínica Las Condes, Dr. Alfonso Guzmán destaca que la prevención del hongo dependerá del cumplimiento de las normas de control de infecciones intrahospitalarias: «Tenemos que cumplir una serie de protocolos para el manejo de catéteres, dispositivos invasivos y protocolos de cómo evitar infecciones en el torrente sanguíneo. Realmente la prevención de infecciones por cándida está asociado a medidas para evitar infecciones intrahospitalarias».
En Chile, el primer caso aislado de Candida Auris se registró en 2019. Era un hombre de 65 años de nacionalidad india radicado en nuestro país y que se trataba recurrentemente por diabetes. «El Instituto de Salud Pública ha registrado tres casos en Chile. El último de ellos fue en marzo del año pasado. Han sido casos de personas que han venido del extranjero. Cuando haya alguna levadura con un patrón de resistencia inusual para su especie, lo más posible es que se trate de una cándida Auris. En ese caso se debe solicitar ayuda al ISP para su identificación», detalla Guzmán.