¿Cómo impacta en la salud el cambio de hora?
Tiempo de lectura: 2 minutos Nuevamente surgió el debate en torno al último cambio de hora. Sin embargo toda la evidencia científica respalda que el mejor horario para la salud es el actual, el de invierno. Iniciar la jornada con luz natural tiene beneficios neuronales muy superiores al de despertar de noche.
El pasado sábado 1 de abril se efectuó el cambio de horario, lo que implicó retrasar los relojes una hora. En consecuencia, las mañanas comienzan más temprano y se oscurece más tarde. La medida, que fue fijada a partir de 1967, se aplica para todo el territorio chileno, a excepción de la región de Magallanes y la Antártica. Pero, ¿cómo impacta el cambio de horario a nivel neuroendocrino?
La importancia del reloj central
La académica de la Facultad de Medicina de la UACH, Claudia Torres-Farfan, explica que todos los seres vivos poseemos un reloj central ubicado en el núcleo supraquiasmático, que forma parte del hipotálamo. Éste funciona cada 24 horas y está sincronizado de acuerdo al sol. Sin embargo, un cambio repentino en el horario puede alterarlo.
“Eso se debe a que hay una hormona que se llama melatonina, que es producida durante las horas de oscuridad. Nos va a decir si vamos a dormir y para eso va a inducir sueños y cambios neuroendocrinos”, señala Torres-Farfan.
Este reloj central traduce la señal de la luz y la oscuridad en señales neuroendocrinas que viajan a distintas regiones del cerebro. “Si hay un cambio de las horas, el núcleo supraquiasmático va a tener que resincronizarse con esas señales”, explica Torres Farfán
Los efectos
“En algunos grupos puede ser significativa la sensación de malestar general, somnolencia diurna y bajo rendimiento”, asegura la neuróloga de la Clínica Las Condes, Dra. Evelyn Benavides.
Para el académico del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, John Ewer, el verdadero impacto del cambio de hora se produce en septiembre, cuando cambiamos al horario de verano.
En este sentido, incrementa el déficit de sueño, aumentando los riesgos de cometer errores: «Aumentan, por ejemplo, los accidentes de tránsito y laborales. Además, existe un aumento agudo en el numero de los infartos, lo que podría deberse al estrés asociado a estar un poco más dormido», explica Ewer.
Para el neurobiólogo, lo ideal sería cambiar la hora en que amanece según el momento en que la mayoría de las personas tienen que despertarse para comenzar con sus actividades: «Los horario en que el sol se levanta temprano son más saludables. Va a haber un déficit de sueño menor y también van a despertar más temprano sin necesidad de un despertador».
Las recomendaciones
Para hacer frente a este periodo, los profesionales de la salud llaman a privilegiar las actividades más complejas y que requieren mayor atención durante la mañana. Además, evitar el uso de dispositivos tecnológicos durante la tarde-noche.
“Se recomienda no consumir café o bebidas energizantes durante a partir de la tarde. También, no automedicarse porque podría generar efectos secundarios más graves”, añade Benavides.
