Herramienta china amenaza con cortar cables submarinos: ¿Cómo afectaría a la soberanía digital?
Tiempo de lectura: 2 minutos Según el investigador del Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología de la Universidad Católica, Sebastián Dueñas, la nueva maquinaria china, capaz de cortar cables submarinos de hasta 4 mil metros de profundidad, pondría en jaque la autonomía del país y su comunicación con otras zonas geográficas.
Un 95% de las comunicaciones digitales dependen de una vasta red de cables submarinos. Ahora, el anuncio de China sobre una avanzada maquinaria capaz de cortar cables a 4 mil metros de profundidad, encendió las alarmas sobre la seguridad de esta infraestructura y la soberanía digital de los países, incluyendo a Chile.
El «sistema nervioso» de la era digital, permite las comunicaciones globales, desde videollamadas hasta correos electrónicos o transacciones financieras, que dependen de una red de 600 cables activos o en instalación, los que suman cerca de 1,4 millones de kilómetros de fibra óptica tendido en los lechos oceánicos.
«Se estima que a nivel mundial hay alrededor de unos 600 cables activos. Esto significa alrededor de 1,4 millones de kilómetros de cable submarino. Esto es como el sistema nervioso de nuestras comunicaciones», enfatizó Sebastián Dueñas, investigador del Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología de la Universidad Católica.
A pesar de que cada año se registran entre 150 y 200 cortes de cables, la tecnología asiática deja vulnerable a la infraestructura al comprometer un mayor daño de cables submarinos.
Infraestructura bajo amenaza
Incidentes recientes en zonas geopolíticamente sensibles como el mar Báltico, con más de 10 cortes en el último año y Taiwán, con recurrentes cortes desde 2023, sugieren una escalada. A juicio del abogado, la capacidad de dañar deliberadamente esta infraestructura representa una poderosa herramienta de presión geopolítica.
En el caso de Chile, existe una variedad de cables que conectan las regiones, como el cable Prat que conecta desde Puerto Montt hasta Arica o la fibra óptica Austral, desde Puerto Montt hasta Puerto Williams. Mientras que la conexión internacional contempla países como Panamá, Estados Unidos, Ecuador, Guatemala, Perú, Argentina y Brasil.
En tanto, la industria de instalación y mantenimiento de cables está altamente concentrada, lo que implica una elevada demanda en mantenimiento de cables, que dependen de embarcaciones que están monitoreando la situación, lo que obliga a considerar estrategias de naciones como China y Estados Unidos.
«Las BigTechs están conscientes de la importancia que tiene esta transferencia de información o este sistema sistema nervioso y se están metiendo cada vez más en esta industria», alertó el investigador.
Impacto nacional
Para Chile, un país con una extensa costa y una creciente digitalización, la seguridad de los cables submarinos es crucial. De esta manera, la estrategia nacional se ha centrado en la diversificación, además de fortalecer las conexiones internacionales.
En un contexto global de tensiones crecientes, los cables submarinos dejan de ser solo infraestructura de comunicaciones para convertirse en activos de seguridad nacional. Frente a esto, la vigilancia de las rutas y capacidad de respuesta rápida ante incidentes se vuelven imperativos en la zona de la competencia geopolítica submarina.