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Salud Mental al Día: La importancia del entorno en la salud mental de niños y niñas

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Tiempo de lectura: 2 minutos La psicóloga e investigadora del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), Marcia Olhaberry, abordó los principales desafíos que surgen en la crianza y sus efectos en la salud mental tanto de los padres como de los niños y niñas.

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La relación temprana o vínculos tempranos hacen referencia a la primera relación que los cuidadores primarios concretan con el recién nacido y que, aunque algunos no crean, tiene un gran impacto en la vida de los niños y niñas.

De acuerdo con la investigadora principal del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), Marcia Olhaberry, el historial de los padres juega un papel importante en el desarrollo emocional de los niños. Las carencias afectivas por parte de los cuidadores hacia los lactantes, pueden tener consecuencias para sus vidas.

«Si a ti nadie te abrazó lo suficiente o te calmó lo suficiente cuando tu lloraste, no tienes de a dónde echar mano a ese recurso y puede que tu sientas mucha rabia cuando tu hijito llora», reflexionó Olhaberry.

Un cuidado de calidad para garantizar el bienestar

La especialista destacó que la figura parental no necesita ser biológica, es decir, el lazo sanguíneo no es un determinante para la estabilidad de la relación, sino que la calidad prima por sobre todos los otros factores.

«Lo relevante es la calidad del cuidado, la calidad de lo que tú haces. No el sexo o género del cuidador», defendió la investigadora.

Sin embargo, para que cuidadores y niños logren consolidar un vínculo, deben participar de la regulación de estrés y mostrar un apoyo recíproco.

«El vínculo se consolida cuando en tus malos momentos, cuando tu estás llorando desesperado, tu mamá viene, no se enoja contigo, te tiene paciencia y te consuela«, sostuvo la psicóloga.

Otra idea que destaca la especialista es el tratamiento y atención de madres que sufren depresión durante la etapa de gestación, un trastorno que prevalece también en hombres pero es menos estudiado.

«Quizás tenemos el desafío de construir instrumentos que sean más sensibles a esos cambios para detectar también ese sufrimiento que va a interferir en el rol de apoyo de ese papá», destacó la doctora.

Para Olhaberry, las circunstancias moldean muchos comportamientos de los niños y, ante esto, llama a un sistema equitativo, donde ambos progenitores tengan un rol protagónico.

Señales que requieren atención

Algunos comportamientos como la evitación, la tendencia a tener todo el tiempo el control y el sufrimiento a solas son factores que preocupan a la investigadora, dado los efectos en la salud mental de los bebés.

Mientras que en hombres, destacan el distanciamiento y la falta de acompañamiento hacia su pareja.

Una red de apoyo sólida y unida es otra de las aristas que marcan el entorno donde los niños se desarrollan, donde el círculo de personas cercanas permita a los padres delegar ciertas tareas.

«Cuesta hartos años de terapia, poder entender por ejemplo, que no tenías que arreglártelas solo siempre, que era bueno pedir ayuda», manifestó la directora del Programa de Salud Mental Perinatal UC.


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