Salud Inteligente: El impacto de la inteligencia artificial en diagnósticos y tratamientos
Tiempo de lectura: 2 minutos El director alterno del Instituto Milenio en Ingeniería e Inteligencia Artificial para la Salud (iHEALTH), Marcelo Andía, abordó los impactos positivos que la tecnología tendría en el diagnóstico temprano y tratamiento.
No es un mito que la inteligencia artificial (IA) se instaló en la era digital para entregar una serie de herramientas que, hasta el momento se utilizan en áreas como educación, medioambiente y cultura, pero, ¿Qué pasaría si se aplica al área de la salud? En el primer capítulo de Salud Inteligente, el director alterno del Instituto Milenio en Ingeniería e Inteligencia Artificial para la Salud (iHEALTH), Marcelo Andía, reflexionó sobre el impacto de la tecnología en la salud.
Las cifras y datos son clave para la trazabilidad entre la población, sin embargo, en el país y en la región latinoamericana, la información referente proviene de otras zonas geográficas, que pueden ser radicalmente distintas.
«Los datos nos van definiendo normalidad (…). Tenemos que entender que sí, nosotros podemos empezar a usar los datos y empezamos a almacenar datos y empezamos a analizarlo con herramientas muy complejas como la inteligencia artificial, quizás vamos a poder anticiparnos a muchas enfermedades, a muchas epidemias», señaló Andía.
De acuerdo con el investigador, la comparación en el historial de datos médicos de los pacientes es clave para detectar patologías y advertir enfermedades a los profesionales de la salud. Sin embargo, afirmó que Chile se enfrenta a «una gran falencia de dónde almacenamos esos datos».
Adaptar los datos a la realidad territorial
En esta misma línea, destacó que centralizar los datos podría orientar los tratamientos hacia la realidad chilena o ser un referente en la región sudamericana.
«Un paciente hipertenso es muy distinto tener a un paciente hipertenso que es un deportista y tiene la presión alta, a una persona con obesidad y tiene la presión alta, a una persona que es mayor y tiene la presión alta. Los tres son hipertensos y, según nuestros manuales, reciben el mismo tratamiento, pero son tres personas completamente distintas«, expresó Andía.
Los datos, de acuerdo con el especialista, representan una amplia deficiencia en el continente latinoamericano de buena calidad, lo que obliga a considerar datos de zonas geográficas radicalmente distintas.
«Podríamos ser líderes regionales, si nos proponemos como país, ser responsables con nuestros datos y ser capaz de anticipar nuestras enfermedades», sostuvo.
La reticencia de los pacientes
Frente a las IA, muchos pacientes suelen mostrar rechazo ante volver los datos públicos, sin embargo, almacenar estos registros son clave para optimizar la trazabilidad y análisis de los datos que podrían mejorar el seguimiento.
«Es una herramienta que tiene mucho potencial, pero para tener ese potencial hay que tener datos y, para tener datos, yo tengo que confiar en esa técnica para yo entregarle mis datos», afirmó el director.
El aporte de la IA en la salud
Además de operar como una amplia base de almacenamiento de datos, la inteligencia artificial es un elemento comprometedor en la búsqueda de los diagnósticos y tratamientos, especialmente supliendo la necesidad de equipamiento que, muchas veces son de excesivos costos.
«La IA nos está permitiendo manejar datos, analizar datos de mejor manera, pero también ser capaz de generar datos de mejor manera, haciendo las tecnologías más accesibles. Eso es lo que estamos tratando de trabajar fuertemente en iHEALTH», manifestó Andía.