FabLab: El laboratorio de innovación y robótica impulsado por estudiantes del Instituto Nacional
Tiempo de lectura: 2 minutos El proyecto, inaugurado en octubre de 2024 con el apoyo de la Ministra de las Culturas, ya cuenta con una impresora 3D operativa y promete ser un semillero de futuros científicos.
Con el objetivo de promover el interés científico y tecnológico en la comunidad, estudiantes del Instituto Nacional impulsan FabLab, un laboratorio equipado con impresoras 3D, cortadoras láser y herramientas de robótica.
Inspirado en el concepto del MIT, el FabLab se presenta como un taller donde «se puede crear casi todo«. Nicolás Soto, fundador del laboratorio, explica que el objetivo es replicar este modelo en el establecimiento educacional, ofreciendo un espacio con diversas maquinarias, con el fin de impulsar proyectos de los estudiantes y de la comunidad.
El proyecto, inaugurado en octubre de 2024 con la presencia de la Ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, promete ser un semillero de futuros científicos e innovadores. Un equipo de nueve personas, en su mayoría amigos unidos por la pasión por la robótica, lidera el proyecto. Su objetivo es democratizar el acceso a la tecnología, permitiendo que cualquier persona, sin importar su situación económica, pueda desarrollar sus ideas y concretar sus proyectos.
«El laboratorio abre las puertas para que todos puedan completar sus proyectos«, afirma Soto.
Robótica: La puerta de entrada a la ciencia y la tecnología
Para Nicolás Soto, la robótica ha sido la llave que le abrió el mundo de la ciencia y la tecnología. Su camino en la educación STEM comenzó en 2017 con talleres de programación del Ministerio de Educación, y en 2021 se unió a talleres de la Fundación Mustakis. «Ahí uno va conociendo los gustos que realmente tiene y conoce a personas con los mismos gustos«, comenta.
El fundador de FabLab destaca la importancia del apoyo docente en este proceso. Milenne Mejías, profesora de biología del Instituto Nacional y cofundadora del FabLab, ha sido un pilar fundamental en su desarrollo. «Ella me apoyó desde tercero medio«, recuerda.
El FabLab ya cuenta con una impresora 3D y el equipo está aprendiendo su funcionamiento, preparándose para capacitar a otros estudiantes. Además, están diseñando manuales para el uso de la maquinaria, asegurando un acceso simple y práctico para todos. Un concurso interno también permitirá potenciar los proyectos más prometedores, brindando apoyo y recursos para su desarrollo.
«Los proyectos de innovación van a marcar el futuro y necesitamos que las personas se interesen en estos temas», concluye Soto.
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