Salud mental en Chile: La importancia de la conversación y los desafíos del sistema

Hablar de salud mental es crucial, ya que abarca desde el bienestar individual hasta las enfermedades mentales. El psicólogo Alex Behn, académico de la UC y director de investigación en el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), explica que la conversación sobre salud mental ha evolucionado significativamente en las últimas décadas.

«Antes, la salud mental era como un hermano chico de la salud médica. Hasta que, efectivamente, la salud mental entra. Claramente, la salud es una sola«, destaca el experto.

Antes, la depresión era vista como un simple «bajoneo», mientras que hoy se reconoce como una enfermedad que requiere atención profesional. Eventos como la pandemia y el estallido social han visibilizado aún más la importancia de la salud mental y han normalizado el acceso a terapias online, abaratando costos y facilitando el acceso.

«En la pandemia se normalizó el acceso telemático a la salud, y eso en psicoterapia funciona perfectamente bien», señala Behn.

Desafíos y oportunidades del sistema de salud chileno

Si bien, Chile ha avanzado en la atención de salud mental con un sistema escalonado y garantías explícitas para ciertas enfermedades como la depresión, aún existen desafíos importantes. Behn destaca la brecha entre el presupuesto asignado a salud mental y los compromisos adquiridos por el país: «En términos absolutos, hay ciertas brechas que no se han logrado. Por ejemplo, el financiamiento que Chile adjudica a salud mental».

También subraya la necesidad de una visión integral que considere los determinantes sociales de la salud mental, como la educación, el urbanismo y la seguridad laboral: «Salud mental no es un tema de salud solamente, es un tema social. La inequidad, violencia barrial, inseguridad, todos esos son factores determinantes sociales de la salud mental».