«Piloto Pardo, una hazaña entre los hielos»: El libro de Patricio Jara donde la Antártica es el escenario

Todo comienza a inicios del siglo XX, cuando las expediciones a la Antártica eran verdaderas travesías a lo desconocido, impulsadas por la ambición científica y la competencia geopolítica.

Ernest Shackleton, líder de la expedición del Endurance, buscaba cruzar el Continente Blanco, un objetivo que se vería frustrado por las implacables condiciones del territorio.

«Las expediciones científicas entonces eran de vida o muerte. Matar o morir, como se dice, porque no sabían qué iban a encontrar y tampoco sabían si iban a volver», explica Patricio Jara. En esos tiempos, además, la cartografía antártica era incompleta, y las expediciones, como la de Shackleton, contribuían al conocimiento geológico, climatológico y a la propia configuración del mapa mundial.

El rescate de la expedición de Shackleton no solo fue una proeza de supervivencia, detaca Jara, sino también una oportunidad para recuperar valioso material científico, incluyendo registros de fauna y fotografías, que ofrecen una ventana a un mundo hoy transformado.

Punta Arenas: Un centro neurálgico en el fin del mundo

La ciudad de Punta Arenas jugó un rol fundamental en el rescate. Lejos de ser un simple puerto austral, Punta Arenas era en 1916 un centro de desarrollo con una vibrante actividad periodística, tecnológica y comercial. «En Punta Arenas se vinculaban con los navegantes que venían dando la vuelta y, en el caso de las ciudades del Norte, con las salitreras», describe Jara.

La conexión de esta ciudad con las rutas de navegación internacionales y la influencia de las colonias la convirtieron en un punto estratégico para la organización y ejecución del rescate. La descripción de la ciudad, con sus diarios, laboratorios fotográficos y una sociedad cosmopolita, ofrece un valioso contexto histórico para entender la magnitud de la hazaña.

Jara destaca que Punta Arenas «tenía elementos tecnológicos. Pardo con sus compañeros de tripulación dicen: bueno, por último nos traemos los equipos». Con ello, se refleja la importancia que se le daba a la tecnología incluso en una situación tan extrema.

Heroísmo silencioso

Luis Pardo, al mando de la escampavía Yelcho, aceptó la misión de rescatar a la tripulación del Endurance a pesar de los riesgos y la precariedad de su embarcación. A diferencia de otros héroes históricos, Pardo no buscaba la gloria ni el reconocimiento, sino que cumplía con su deber con discreción y eficiencia.

«A Pardo, como hombre de mar, le costó un poco dimensionar el fervor que había», señala Jara, aludiendo a la humildad del Piloto ante la aclamación popular. El libro de Jara se centra en el carácter del Piloto Pardo, un hombre de mar austero y pragmático. La obra también rescata la historia de la tripulación del Yelcho, hombres que se ofrecieron como voluntarios para una misión en la que arriesgaron sus vidas.

Jara reconstruye el ambiente de la época, las emociones de los tripulantes, el miedo, la incertidumbre y el frío extremo que tuvieron que soportar durante la travesía.

«Piloto Pardo. Una hazaña entre los hielos», publicado por Editorial Alfaguara, está a la venta en librerías del país.