Industria del pan en Chile se encamina hacia la sustentabilidad con ambicioso acuerdo
Tiempo de lectura: 2 minutos Con el apoyo de organismos como Corfo, Sercotec y diversos ministerios, el sector busca reducir su huella de carbono, promover la inocuidad alimentaria y la responsabilidad social, apuntando a la obtención del «Sello Azul».
La industria panadera de la Región Metropolitana se une a la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático en un Acuerdo de Producción Limpia (APL) que busca impulsar la sostenibilidad del sector.
Este acuerdo, que involucra a diversos ministerios y organismos como Corfo, Sercotec, Ministerio de Medio Ambiente y Ministerio de Energía, establece metas en áreas como reducción de la huella de carbono, cultura de inocuidad y responsabilidad social, con miras a una certificación con el distintivo «Sello Azul«.
Paulina Abarzúa, asesora de calidad y seguridad de INDUPAN (Industria Panadera), explica que este APL va más allá de la inocuidad y el medio ambiente, abarcando la responsabilidad social y la economía circular. «Debería tener un nombre más relacionado a la sostenibilidad y la sustentabilidad, que toma muchos términos importantes como responsabilidad social, compromiso social, economía y medio ambiente», comenta Abarzúa.
Entre las metas planteadas se encuentran la mitigación de contaminantes, la promoción de una cultura de inocuidad y el compromiso con el entorno. Para lograr estos objetivos, el acuerdo contempla la implementación de sistemas de gestión, financiamiento para la adquisición de tecnologías limpias –como paneles fotovoltaicos– y capacitaciones para el personal.
Abarzúa destaca la importancia de la colaboración entre el sector público y privado: «Fijamos metas y los servicios públicos nos dicen cómo pueden ayudarnos a cumplirlas desde sus competencias. Nos sumamos a la Agencia de Sustentabilidad, Corfo, Sercotec, Medio Ambiente, Energía, Economía, el Ministerio de Salud, ACHIPIA, entre otros».
Vitamina D3 y el «Sello Azul»
Una de las metas que ha generado mayor interés es la incorporación de vitamina D3 en la harina, respondiendo a la necesidad de la población chilena postpandemia. Si bien la implementación se postergó hasta el 2026 para asegurar que se realice de forma adecuada, ya hay panaderías que están trabajando en ello, utilizando vitamina D de origen no animal para atender a la población vegetariana y vegana.
El «Sello Azul», la certificación que obtendrán las panaderías que cumplan con los requisitos del APL, se proyecta como un distintivo de calidad y sostenibilidad, influyendo en las decisiones de compra de los consumidores. Abarzúa subraya que «los sellos son un premio. Cuando la gente ve un sello de cualquier sistema de gestión, piensa que hay una empresa seria trabajando, una responsabilidad atrás, en temas de inocuidad, por ejemplo».
Este APL busca no solo mejorar las prácticas de la industria panadera, sino también educar y culturizar a la población sobre lo que consume. «La gente está cada vez más involucrada en exigir que las cosas tengan una responsabilidad social«, afirma Abarzúa, señalando la creciente preocupación por el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente.
