Nueva Norma busca proteger a la fauna chilena de la contaminación lumínica
Tiempo de lectura: 2 minutos La contaminación lumínica causada por el exceso de fuentes de luz puede afectar el recorrido de aves migratorias, confundiéndolas y desorientándolas. La nueva Norma Lumínica que protege los cielos oscuros busca cambiar este panorama.
La nueva Norma Lumínica entró en vigencia en Chile el 19 de octubre de este año, con la promesa de un cielo más oscuro para los observadores astronómicos, pero también de un entorno más seguro para la fauna.
La directora del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, Paula Aravena Bustos, explica cómo la contaminación lumínica afecta a los animales y cómo esta nueva Norma puede ser un paso hacia su protección.
La luz y la vida animal
La contaminación lumínica no solo afecta la observación astronómica, sino que también tiene un impacto directo en la vida de los animales. La luz artificial, especialmente en ciudades y zonas costeras, confunde a las aves migratorias, que se guían por las estrellas para sus viajes.
«Las aves evolucionaron hasta cientos o miles de años, dependiendo de la especie, para hacer rutas migratorias«, explica Aravena.
«Ellas utilizan las estrellas como centro de dirección y la excesiva cantidad de luces que en muchos casos apuntan hacia arriba, hacia el espacio, generan gran confusión en ellas. Estas aves terminan desorientadas, chocando contra edificios, cables eléctricos y letreros, o incluso perdiendo el rumbo y no llegando a su destino», agrega.
Las aves no son las únicas afectadas: los insectos, como las luciérnagas, también se ven perjudicados. «Mundialmente tenemos especies como la luciérnaga que cada vez son más difíciles de encontrar, más difíciles de ver», afirma la especialista.
«Ellas necesitan encontrar a la pareja a través de la información lumínica. Si tenemos las ciudades contaminadas con luz durante la noche, estos insectos no encuentran a su pareja y se van extinguiendo«, alerta.
Un paso hacia la protección
La nueva Norma Lumínica busca regular la intensidad y dirección de la luz artificial, especialmente en las ciudades y zonas costeras. «Esperemos que la norma sea positiva, que es lo más probable. Tenemos miles de aves que mueren todos los años en su ruta migratoria producto de las luces. Es un problema grave que esperamos disminuir con esta nueva normativa», asegura.
La investigadora de la Universidad de Concepción también destaca que la mayor eficiencia energética que se busca con esta norma beneficiaría al medio ambiente y reduciría el consumo energético.
Un trabajo constante por la fauna silvestre
El centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre de la Universidad de Concepción lleva 20 años trabajando por la protección de la fauna chilena. Reciben animales heridos o enfermos de distintas especies, como aves, mamíferos, reptiles y anfibios, muchos de los cuales llegan por choques con alambres, atropellos, o incluso por la desorientación que les provoca la contaminación lumínica.
La directora del centro destaca la importancia de educar a la comunidad en temas de responsabilidad con la fauna silvestre y el cuidado del medio ambiente.
«La situación de los perros y gatos asilvestrados en Chile sigue siendo un problema. El centro trabaja para mantener el campus naturaleza de la Universidad de Concepción como un espacio de protección para la fauna nativa, pero es necesario un esfuerzo conjunto de la comunidad para controlar la población de perros y gatos que representan una amenaza para la vida silvestre», menciona.