Los secretos detrás del nuevo documental sobre el niño de Cerro El Plomo
Tiempo de lectura: 2 minutos El equipo detrás de «El Guardián de Los Andes» contó las primicias de este nuevo documental que revela los últimos descubrimientos sobre el niño del cerro El Plomo. «Íbamos a contar una historia sobre un niño que vivió hace 500 años y que aún hoy lo tenemos. La ciencia nos podía abrir esa ventana al pasado».
El niño del cerro El Plomo sigue despertando interés en la comunidad científica. El cuerpo liofozilizado corresponde a un menor de alrededor de 8 años, ofrendado al dios Inca Inti (Sol) hace aproximadamente 500 años. El documental «El Guardián de los Andes«, estrenado recientemente, retoma la reflexión en torno a esta pieza histórica y de valor arqueológico, revelando los últimos hallazgos y respondiendo interrogantes que, hasta ahora, eran desconocidas.
En conversación con Sin Gravedad, el productor general del documental y profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica, José Antonio Soto, mencionó que «había muchas cosas que contar sobre el niño. Podía ser sobre su infancia, los hallazgos científicos. Teníamos la intención de darle una vuelta a la historia».
Esa motivación llevó al equipo audiovisual a trabajar en conjunto con el Museo Nacional de Historia Natural, quienes estaban investigando el cuerpo con el fin de conocer más sobre la muerte del niño. «Había teorías de que podría haber sido de Santiago. Otra gente pensaba que venía desde Cusco, también había gente que pensaba que este niño simplemente había hecho un pequeño recorrido y dejado en el cerro. En el Museo estaban investigando eso», destacó Soto.
Fueron esos estudios los que permitieron dar con la verdadera causa del deceso del niño: un traumatismo craneal en la práctica ritual de la capacocha. Así, se descartó que la causa fuese por hipotermia, como era la hipótesis que se manejaba.
Volver al pasado gracias a la ciencia
El desafío para la producción chileno-peruana fue plasmar este conocimiento científico en un lenguaje audiovisual y artístico. El director del documental, Fernando Garabedián, relató que su inspiración llegó cuando decidió que iba a contar la historia del niño. «El documental no es sobre la momia, es sobre este niño. Quién fue en vida, por qué fue ofrendado en la cumbre del Cerro El Plomo, cómo llegó aquí, cómo fueron sus últimos días», señaló.
Y agregó: «La inspiración nació cuando me encontré con el niño, cuando me di cuenta que, cuando le pregunté al profesor de la Universidad Nacional del Altiplano de Puno, Vicente Alanoca, cómo eran los niños en el Tahuantinsuyo, de forma muy sencilla y brillante, me dijo: Eran igual a los de ahora, eran queridos, jugaban, era la misma vida que tienen ahora hace 500 años. En ese momento la inspiración llegó. Íbamos a contar una historia sobre un niño que vivió hace 500 años y que aún hoy lo tenemos. La ciencia nos podía abrir esa ventana al pasado».
