Estudiantes trabajan en tecnología que transforma el CO2 en energía sostenible

Tiempo de lectura: 2 minutos Con el respaldo de un fondo Capital Semilla de Corfo, los alumnos buscan validar y escalar su solución para combatir el cambio climático y ofrecer una alternativa energética más sostenible.
Un equipo de estudiantes de doctorado chilenos trabaja en una prometedora tecnología. Esta se basa en puntos cuánticos para capturar dióxido de carbono (CO2) de fuentes industriales y convertirlo en combustibles limpios.
Ana Vergara y Juan Pablo Melo, ambos finalizando su Doctorado en Ciencias de Materiales Avanzados en la Universidad Mayor, junto a José Fernández Adell, candidato a Doctor en Física en la Pontificia Universidad Católica de Chile, son las mentes detrás de esta innovadora propuesta.
Recientemente se adjudicaron el fondo Capital Semilla Inicia Sostenible de Corfo, un impulso crucial para llevar su investigación del laboratorio a una aplicación industrial concreta. El objetivo es claro: desarrollar y validar un dispositivo capaz de mitigar las emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero, y transformarlo en un recurso valioso.
Del contaminante a la energía
El núcleo de esta innovación reside en el desarrollo de nuevos materiales que incorporan puntos cuánticos (Quantum Dots). Estas son nanopartículas cuyas propiedades únicas, altamente dependientes de su tamaño, les permiten interactuar de manera eficiente con las moléculas de CO2.
El equipo científico aspira a convertir el CO2 capturado en metanol o hidrocarburos complejos, compuestos que pueden ser utilizados como combustibles limpios o materias primas en otros procesos industriales.
Esta solución aborda un doble desafío: por un lado, reduce las emisiones de un gas responsable del calentamiento global, aliviando la carga ambiental y económica que representa para las empresas (sujetas a impuestos por emisiones); por otro, genera una fuente de energía alternativa y más sostenible, alineándose con las necesidades de transición energética del país y del mundo.
Del laboratorio a la industria
El camino hacia la adjudicación del fondo Corfo comenzó a gestarse tras la destacada participación del equipo en el concurso Jump UC 2024, donde alcanzaron la semifinal. La motivación por llevar su investigación más allá del ámbito académico fue clave.
«Los estudiantes estaban motivados a continuar trabajando y les dije que podríamos optar a otros concursos para darle más empuje a lo que estamos desarrollando. No me esperaba su dedicación al decidir postularlo al Capital Semilla y ganarlo», comenta el Dr. Diego Guzmán, académico del Centro de Nanotecnología Aplicada de la U. Mayor y asesor del proyecto.
Para Ana Vergara, cuya trayectoria incluye estudios técnicos, pedagogía en Física e Ingeniería Industrial antes de su doctorado, este proyecto representa la oportunidad de aplicar el conocimiento científico a problemas reales.
«Nos parece fundamental salir del laboratorio y abordar necesidades que presenten las industrias. La motivación por parte del equipo es que nuestro conocimientos e investigaciones sean en función de las necesidades de la sociedad, la industria y medio ambiente«, afirma la estudiante.
En estas semanas, los tres investigadores y su profesor están en la etapa de la selección de patrocinador proporcionado por Corfo. Este paso les permitirá constituir formalmente una empresa, avanzar en la producción y validación técnica y comercial del prototipo en entornos industriales reales. El objetivo final es lograr la distribución comercial de su dispositivo, ofreciendo una solución chilena innovadora para un problema global.