Estudio chileno concluyó que el cambio climático modificará el hábitat de los mejillones

Tiempo de lectura: 2 minutos La investigación consideró una proyección climática desde el año 2040 al 2050 y, mediante el modelado de nichos ecológicos, analizó a seis ejemplares que representan el 99% de la producción mundial.
Un reciente estudio, basado en modelamiento matemático, denominado modelamiento de nicho ecológico, predijo cambios significativos en el hábitat de especies de choritos cultivados globalmente debido al cambio climático. Pese a que algunas especies enfrentarán desafíos, el chorito chileno podría mantener condiciones favorables en la principal zona de cultivo.
La investigación, liderada por el estudiante de Doctorado de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Felipe Torres, dirigida por el Dr. Carlos Lara, contó también con la participación del co-autor e investigador del Instituto Milenio en Socio-Ecología costera (SECOS), Bernardo Broitman.
En la publicación, el estudiante analizó cómo el cambio climático podría afectar a seis especies de choritos cruciales para la acuicultura mundial, teniendo en cuenta la salinidad, temperatura superficial del mar y la velocidad de las corrientes. En detalle, se estudió el chorito chileno (Mytilus chilensis), el mejillón del Mediterráneo (Mytilus galloprovincialis), el mejillón común (Mytilus edulis), el mejillón coreano (Mytilus unguiculatus), el mejillón del Indo Pacífico (Perna viridis) y el mejillón de Nueva Zelanda (Perna canaliculus).
«El problema de este fenómeno es que causa que las comunidades costeras se reorganicen en formas nuevas. Esto tiene implicancias, ya que podría afectar especies marinas cultivadas de gran importancia económica, ecológica, social y cultural, como es el caso de los choritos. A diferencia de otras especies, los choritos se cultivan directamente en el medio ambiente, en sistemas de cultivos abiertos», detalló el autor.
Impacto en la distribución global de choritos
Con una proyección climática desde el año 2040 al 2050, los resultados sugieren que, en Chile, las condiciones ambientales de la zona actual de la miticultura podrían mantenerse relativamente estables. Sin embargo, estos no son decisivos.
Las principales conclusiones indicaron que las diferentes especies de choritos responderán de manera diferente al cambio climático. Algunas especies como el mejillón del Mediterráneo podrán experimentar una significativa pérdida del hábitat, especialmente en la costa sur del Mediterráneo y Grecia.
En contraste, otras especies podrían expandir su rango de distribución hacia latitudes más altas.
«Si bien la distribución de hábitats adecuados predicha para los modelos actuales se ajusta bien a la distribución observada de las seis especies, se prevé que sus distribuciones cambien en el futuro», destacó el estudio.
Resiliencia del chorito chileno ante el cambio climático
Además de su importancia económica, los choritos desempeñan un papel crucial en los ecosistemas marinos.
«A estos organismos se les llaman ingenieros ecosistémicos, ya que crean ambientes para otras especies, como algas, caracoles, lapas o peces. Además, los choritos pueden ser un alimento alternativo a futuro, de bajo costo, enorme valor nutritivo y con una huella de carbono e hídrica menor que todas las otras fuentes de proteína terrestres», destacó Torres.
Pese a las conclusiones, el chorito chileno podría ser relativamente resistente a los efectos del cambio climático. Si bien, se espera que el ambiente se vuelva desfavorable en el límite norte de su distribución, en la región de Los Lagos, donde se concentra la mayor parte de la producción, las condiciones ambientales podrían mantenerse propicias.
En esta misma línea, la investigación proporcionó información valiosa para la planificación y adaptación de la industria a los posibles cambios futuros.