Nanoestructuras de algas permiten purificar salmuera del litio
Tiempo de lectura: 2 minutos La Dra. Carolina Parra, investigadora de la USM, se encuentra trabajando en un proyecto que busca que el proceso de limpieza del mineral sea más sostenible.
Purificar la salmuera del litio a través del uso de una membrana nanoestructurada cuya misión es extraer impurezas de calcio y de magnesio y, a la vez, reducir el uso de agua y la producción de desechos, es el objetivo de la investigación dirigida por la investigadora del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dra. Carolina Parra, junto al también investigador de la casa de estudios, Elías Reinoso.
Además de la innovación en la creación del material, la iniciativa destaca porque utiliza como materia prima un biopolímero que produce una microalga en el sur de Chile que vive en agua dulce y que es altamente invasiva, siendo una problemática desde hace varios años para esta zona del país, ya que muchos ríos y lagos se encuentran contaminados producto de sus floraciones que impactan los ecosistemas.
El nombre científico de la microalga, detalló la Dra. Carolina Parra, es Didymosphenia geminata, la que “produce una especie de fibra similar a la celulosa, que también es un biopolímero, y que al incorporarla en una membrana nos ayuda a hacer efectiva la captura de los iones de impurezas presentes en la salmuera”.
De esta forma, “se toma una problemática del sur de Chile para hacer más sostenible un proceso productivo asociado a la industria del litio en el norte de nuestro país”, detalló la investigadora, añadiendo que el alga llegó al país cerca del 2010 proveniente de Nueva Zelanda y ligada a la pesca deportiva, se instaló en Tierra del Fuego expandiéndose rápidamente hacia el norte, “ya que hace poco se detectó su presencia en el parque radal Siete Tazas, en la cuenca del Maule”.
Funcionamiento
En relación al funcionamiento de la membrana, la Dra. Parra contó que actualmente para purificar la salmuera se usa el método de precipitación química, “que usan grandes piscinas donde a la salmuera, compuesta por sales más agua del acuífero, se le aplica reactivos químicos que producen la precipitación de las impurezas con el fin de obtener sales de alta pureza comercializables”.
Agregó que en las piscinas de precipitación se va recirculando y evaporando el agua, “recurso escaso en la zona, con alto impacto sobre ecosistemas y comunidades. Así que si se logra sustituir el uso de estos métodos y usar las membranas nanoestructuradas tendríamos un proceso más sostenible”.