En vivo 🟠 SEÑAL ONLINE

Una campaña busca encontrar a la «hermana perdida» de la Ranita de Darwin

Una campaña busca encontrar a la «hermana perdida» de la Ranita de Darwin

  -

Tiempo de lectura: 3 minutos Con un anuncio parecido a los del lejano oeste, se busca movilizar a las comunidades estudiantiles, con el objetivo de recopilar información que podría ser clave para la preservación de este anfibio.

Comparte:

Los colegios ubicados en la ribera norte del río Biobío –en Concepción, Chiguayante y Hualqui- son el foco de una campaña de ciencia ciudadana impulsada por el Laboratorio de Herpetología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción.

El objetivo es ambicioso: encontrar a la «hermana perdida» de la famosa Ranita de Darwin, una especie que no ha sido vista desde 1981 y cuyo último avistamiento se registró en esta región.

Rhinoderma rufum es el nombre científico de esta especie, conocida también como ranita de Darwin del Norte o sapito vaquero, por sus vocalizaciones que recuerdan a los silbidos usados por los crianceros para llamar a sus animales.

Con el llamado “se busca”, en un cartel que recuerda la estética de los carteles del viejo oeste, los investigadores UdeC invitarán a la comunidad estudiantil a investigar la posible presencia de este anfibio en la región. La recompensa, reza el afiche, “es invaluable para la naturaleza”.

¿Cuándo inicia la campaña?

La campaña partirá en octubre, con los primeros contactos en los establecimientos que están en la zona de interés, abriendo la invitación para las y los escolares que quieran colaborar con la búsqueda.

“Pensamos que la mejor forma de obtener información, si es que Rhinoderma rufum aún existe, es a través de las escuelas y colegios. Son los niños los que más andan en las áreas naturales o jugando en el campo, entonces alguno tal vez ha visto o podría ver a esta ranita”, dice el Director del Laboratorio y académico del Departamento de Zoología, Juan Carlos Ortiz.

La idea es que cualquier avistamiento atribuible a la hermana de Rhinoderma darwinii se comunique al Departamento de Zoología de la Universidad de Concepción (al teléfono 412204157), de modo que sus expertos puedan corroborar la información en terreno.

Ante la eventualidad de encontrar algún individuo, las personas deben tener claro que la ranita -lo mismo que cualquier otro anfibio- nunca debe ser manipulada, advierte el Dr. Ortiz. “Es importante no tomarla, no cazarla y, ojalá, fotografiarla, y comunicarse con nosotros. En el fondo, solo hay que observarla, evitar cualquier manipulación u otra acción que pueda dañarla y definir claramente el lugar donde fue vista”, señala  el herpetólogo y especialista en Manejo y Conservación de Fauna.

Aunque se trata de un objetivo difícil, el académico está esperanzado en los resultados que podría arrojar esta campaña, que se suma a varios esfuerzos anteriores por localizar a esta ranita que está clasificada como especie en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Esto quiere decir que se enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en estado de vida silvestre.

Cuidado parental

Además de una nariz respingada, las ranitas de Darwin comparten una forma de cuidado parental, único entre los anfibios: son los machos los que se ocupan de la crianza.

Ellos recogen los huevos puestos por la hembra desde el suelo, luego de ser fecundados, y los portan en su saco vocal, que es donde ocurre la metamorfosis.

Pero hay diferencias en el desarrollo embrionario. La ranita del norte libera a sus crías al medio terrestre cuando están completamente formadas; mientras que su hermana las expulsa aún en estado larvario, por lo que deben completar su desarrollo en el agua.

También presentan diferencias morfológicas como la presencia de una membrana interdigital en las extremidades inferiores, que aparece más desarrollada en R. rufum, y en la forma de los dedos, que son más gruesos en darwinii, entre otras.


Te puede interesar