Río Maule experimentó los efectos de la sequía desde 2007
Tiempo de lectura: 2 minutos Un estudio realizado por el investigador chileno, Patricio Torres, realizó una caracterización fisicoquímica de las aguas y de los organismos presentes en el río Maule, el principal curso de agua de la región del Maule.
No es un misterio que la megasequía avanza considerablemente. Es por esto, el estudiante del Doctorado en Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Patricio Torres Ramírez, desarrolló una investigación para averiguar qué ocurre con el ambiente, saber su calidad y sus usos para aprovechar los recursos hídricos.
“Generalmente se considera el aspecto químico del agua o del sedimento. Nosotros pretendemos destacar una mirada más global, para conocer la calidad de nuestro ambiente es necesario tener en cuenta más componentes para lograr una mirada holística, no es suficiente solamente considerar un aspecto químico”, explicó Torres.
En el estudio se investigaron además de la caracterización fisicoquímica de las aguas, las comunidades macrobentónicas presentes en los últimos 13 km del río Maule, principal curso de agua de la región del Maule. Estas comunidades están compuestas por un grupo diverso de organismos que viven en el sedimento y, dado sus características ecológicas y biológicas (escasa movilidad, presencia de especies altamente sensibles a las perturbaciones, ciclos de vida que abarcan desde meses a años, entre otros) han sido utilizadas para evaluar la calidad del ambiente.
“Al evaluar una comunidad hoy, además de saber la cantidad de organismos que la componen y su estructura, vemos que es el resultado de la interacción con el ambiente”, comentó.
De esta manera, dentro de las comunidades macrobentónicas se pueden encontrar distintos tipos de gusanos, caracoles, crustáceos, insectos o larvas. Con sus diferentes ciclos de vida y alimentación, transmiten la energía hacia niveles tróficos superiores, como los peces. Desde ahí radica su relevancia, es una base que sustenta un ecosistema.
El muestreo consideró tres puntos en el río Maule. “Son tres puntos de muestreos que permiten tener una visión histórica, de más de 10 años. Se recopila información no solamente del terreno, sino que también se complementa con informes de otras bases de datos, de origen meteorológico y de pluviometría. Toda esta información sirve para dar el contexto de variabilidad ambiental que ha caracterizado al período de la megasequía en Chile centro-sur”, aseguró el investigador.
Cambios en el ambiente
Sobre los resultados, se determinó que respecto al medioambiente, hay investigaciones que aseguran que en Chile centro-sur la megasequía se inició en el año 2010. Sin embargo, de acuerdo a los análisis de precipitaciones y del caudal del río, se puede ver que en el río Maule la baja del caudal sostenida ocurrió antes del año 2010, específicamente en el año 2007.
Desde el punto de vista de las comunidades analizadas, se determinó que especies propiamente marinas empezaron a colonizar río arriba. “Tanto más arriba, que llegaron a más de 13 kilómetros de la desembocadura. Este cambio en la composición de las comunidades río arriba, nos están indicando que existe un cambio en el ambiente, y este proceso no lo estaba revelando de forma clara un muestreo netamente químico”, enfatizó.
Este fenómeno ocurrido en el río Maule puede ser un modelo para otras cuencas de Chile y del mundo. Las cuencas mediterráneas son relevantes para el desarrollo del ser humano, ya que son zonas que presentan una amplia variabilidad estacional.
“Esto permite desarrollar una serie de actividades productivas, degeneración de energía hidroeléctrica y también de turismo, todas las cuales pueden verse severamente afectadas bajo la escases del recurso hídrico, por ello la necesidad de generar herramientas de gestión que utilicen una mirada más amplia, utilizando un enfoque ecosistémico que permita el uso sostenible en el largo plazo”, finalizó Torres.
Fuente: UCSC