ONG critica proyecto que moderniza la ley ambiental
Tiempo de lectura: 2 minutos Desde Greenpeace Chile aseguraron que el nuevo proyecto de ley ambiental presentado por el Gobierno de Chile «fue hecho a la medida de la industria». La iniciativa busca modernizar la actual normativa y reducir los plazos de tramitación de proyectos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
El Gobierno de Chile presentó este miércoles un nuevo proyecto de ley ambiental que pretende modernizar la que existe desde hace 30 años y racionalizar los trámites burocráticos para lograr un equilibrio virtuoso entre el estímulo económico sostenible y la protección del medioambiente.
Así lo explicó la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, tras una ceremonia en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo chileno, en la que el presidente, Gabriel Boric, firmó esa propuesta y otra que busca igualmente agilizar los trámites burocráticos para la creación de empresas.
Uno de los pilares es la reducción de plazos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), que hace el proceso más eficaz sin afectar a los mecanismos de protección.
“El proyecto de ley que ahora ingresamos es una reforma sustantiva al SEIA, uno de los instrumentos de gestión más importante que tiene el país. La idea es racionalizar, modernizarlo, hacerlo más efectivo para darle certezas y tranquilidad tanto a las comunidades como a los proyectos de inversión”, explicó.
“Los tres pilares (del proyecto) aseguran de que se cumplan con los dos objetivos: tanto el de dar certeza a todos, manteniendo estándares medioambientales” como “la reducción de los tiempos que se demoran la tramitación de los proyectos”.
Además, incluye un instrumento de “evaluación temprana voluntaria” que permite a las empresas afinar sus proyectos antes de presentarlos y ayuda a “bajar la conflictividad socio ambiental y de esa manera bajar la judicialización, que es parte de los problemas que tenemos, y que redundan en un aumento en la tramitación de los plazos para las empresas”.
Según presidente de la República, las dos propuestas de reforma otorgan “mejores certezas a los inversionistas”, tienen como fin principal “promover la inversión” y ofrecen “estímulos que impulsan la productividad estancada en Chile desde hace diez años”.
De acuerdo con sus palabras, mejoran la vida de los ciudadanos al reducir en 1/3 la gestión de los permisos para las grandes empresas, y de la mitad en el caso de los negocios pequeños.
Ambos proyectos de ley, que Boric presentó en presencia de gran parte de su gabinete, responsables de empresas, la patronal, ONG y otros agentes sociales, pasa ahora al Congreso para sus discusión y entúpales reformas y aprobaciones.
Las dudas de Greenpeace
La organización ecologista Greenpeace expresó su preocupación por el nuevo proyecto de ley ambiental, ya que en su opinión «fue hecho a la medida de la industria para facilitarles la inversión en desmedro del cuidado medioambiental».
Estefanía González, subdirectora de Campañas en Greenpeace en Chile, denunció que existen dudas sobre si la meta última y oculta es reducir las normas que protegen el medioambiente.
«Nos preocupa que estos anuncios se hicieran justo después de las reuniones que seis ministros de Gobierno tuvieron con representantes de la industria como es el caso de la industria salmonera, a espaldas de la ciudadanía, y esto no hace más que levantar dudas y sospechas«, afirmó.
Es por ello que Greenpeace cree que el nuevo proyecto de ley y la forma en la que está actuando el Gobierno «genera mucha desconfianza» y que las «certezas (que se entreguen) en términos de desarrollo y económicos tiene que ser dando certezas de la protección del medioambiente».
«Actualmente, cualquier país, que quiera avanzar de manera correcta tiene que ser de la mano de la protección de los ecosistemas. Acá las prioridades se tienen que poner en la protección de las personas, de las economías locales, de un desarrollo que sea sostenible», concluyó.
Fuente: EFE