Experto entrega recomendaciones ante toxicidad de Laguna Lo Méndez
Tiempo de lectura: 2 minutos Un estudio realizado en 2017 en lagunas urbanas de Concepción permitió conocer las características e impacto del fenómeno de decoloración que volvió a presentarse esta semana.
La Laguna Lo Méndez de Concepción, ubicada en el sector de Barrio Norte y cercana al Campus San Andrés de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), presentó durante esta semana un color verde anormal, debido a una alta concentración cyanobacterias que resultan tóxicas para humanos y animales.
La situación que fue evidenciada a través del Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad, por medio del muestreo encargado por la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Concepción, desde donde se emitió la alarma ciudadana replicada por distintos medios de comunicación.
Así lo señaló el investigador de CREA UCSC, Pablo González, quien encabezó en 2017 el estudio que desembocó en el Diagnóstico de las lagunas urbanas de Concepción, ocasión donde se apreció el mismo fenómeno en la laguna Tres Pascualas, sufriendo proliferación algal y concentración de fitoplancton, que puede llegar a cambiar la coloración del agua.
“En aquel proyecto se señaló que este fenómeno iba a ocurrir. Y seguirá ocurriendo mientras no se instalen medidas de restauración, que también fueron propuestas en el estudio realizado por el CREA. Sin embargo, estas medidas de restauración implican grandes recursos económicos y también el esfuerzo coordinado de distintos actores y departamentos del gobierno y del Estado», afirmó González.
El investigador agregó: «No es un trabajo sencillo, no hay una solución fácil, porque este es un problema integrado y se requiere incorporar recursos para restaurar estos ecosistemas que van en beneficio directo de la salud del entorno y en general de la población del gran Concepción”
Efectos
Este fenómeno ocurre debido a la proliferación excesiva de nutrientes en las lagunas urbanas que además se suma a condiciones ambientales favorables, como las que se producen en verano: sol, mayor temperatura y condiciones favorables para que la microalga pueda multiplicarse en su ambiente.
“El muestreo señaló que la concentración de la microalgas está en cantidades superiores a los 2 millones de células por ML. La complejidad de todo esto tiene que ver con que ese tipo de microalga posee cyanotoxinas, que eventualmente podrían ocasionar un problema para la comunidad, si es que ocupa el agua para consumo o si esta comunidad del entorno ocupa el agua para uso recreacional”.
El profesional de la UCSC reiteró el llamado a la alerta ciudadana: “Si la comunidad aledaña consume esta agua, podría ocasionar una enfermedad gastrointestinal. Y por otro lado, si hay un contacto directo con el agua que tiene este fitoplancton, podría también ocasionar algún tipo de alergia en la piel”.
Fuente: UCSC