Meteorología descarta fin de la sequía pese a lluvias del año
Tiempo de lectura: 2 minutos «Debiésemos tomarlo como un pequeño paréntesis dentro de esta gran condición seca que nos viene acompañando desde hace 16 años», destacaron desde la Dirección Meteorológica de Chile al realizar un balance de este 2023.
La Dirección Meteorológica de Chile entregó un balance de cómo se comportó climatológicamente este 2023 y el pronóstico de temperaturas para el trimestre diciembre, enero y febrero.
La meteoróloga del organismo, Catalina Cortés, informó que, aunque varias regiones registraron un superávit de lluvias, no puede considerarse aún que «la condición de sequía fue superada».
«Debiésemos tomarlo como un pequeño paréntesis dentro de esta gran condición seca que nos viene acompañando desde hace 16 años», destacó la experta.
¿Qué ciudades tuvieron mayor superávit?
- Curicó, con un superávit del 26%
- Chillán, con un superávit del 7%
- Coyhaique, con un superávit del 16%
- Santiago, con un superávit del 10%
«Santiago, en el mes de septiembre, acumuló 77 milímetros, lo que posiciona a Santiago en el cuarto lugar de los septiembres más lluviosos en la historia de la estación», detalló la meteoróloga.
Temperaturas cálidas
Cortés también dio a conocer la proyección meteorológica para el trimestre diciembre, enero y febrero, donde se prevén pocas precipitaciones y un aumento de las temperaturas en prácticamente todo el país.
«Tendremos mañanas y tardes más cálidas«, indicó la meteoróloga, por lo que se esperan temperaturas máximas que superen los 23° en Antofagasta y Valdivia, y los 30° en Santiago.
Lo anterior estaría asociado con El Niño. La experta recordó las mayores temperaturas registradas el último verano con presencia de este fenómeno, en 2016, donde «hubo récords de calor en varias ciudades«. Entre ellas, Los Ángeles (42°) y Chillán (41°).
Si bien, se esperan temperaturas más cálidas para el verano, desde la DMC descartan condiciones climáticas extremas, como las registradas en el hemisferio norte durante este 2023.
«Es difícil esperar una condición tan extrema como en el norte, debido a la mayor cantidad de agua que permite equilibrar las condiciones», sostuvo Cortés.
¿Hasta cuánto durará El Niño? Según la DMC, hasta entrado el otoño de 2024. Sin embargo, sus efectos «pueden verse aún más allá cuando haya terminado, por lo tanto sus efectos se pueden seguir sintiendo«.
2011-2020: La década más cálida
En el marco de la COP28, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dio a conocer un informe climático, donde advierte que la década 2011-20 fue la más cálida de la que se tiene registro, con temperaturas medias 1,1 grados por encima de la era industrial (1850-1900).
Pese a este alarmante resultado, la agencia meteorológica de la ONU indica que los sistemas de alerta temprana contra desastres relacionados con el clima, que la OMM quiere universalizar antes de 2027, parecen estar rindiendo frutos, con una reducción de las catástrofes con grandes cifras de pérdidas humanas, aunque las económicas siguen siendo altas.
En la misma línea, el informe subraya que gracias a las medidas adoptadas en el Protocolo de Montreal de 1987 para eliminar los clorofluorocarbonos (CFC) y otras sustancias perjudiciales para la capa de ozono, la concentración de estas en la atmósfera se ha reducido un 11,5% con respecto a sus niveles máximos de 1993.
Se prevé por ello que los valores de ozono sobre los polos, donde se situaban los llamados «agujeros» por los bajos niveles medidos de esa sustancia protectora contra los rayos ultravioleta del Sol, hayan vuelto a los valores de 1980 en 2045 para el Ártico y para 2065 en la Antártida.
La agencia de Naciones Unidas recordó que las olas de calor fueron responsables del mayor número de víctimas (por ejemplo, la que causó 3.200 muertes en Francia en 2015, aunque las cifras de la actual década serán mucho más altas), mientras que los ciclones tropicales fueron los que causaron más daños económicos.