Parte sistema que compensa baja de emisiones
Tiempo de lectura: 3 minutos El Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde incentivará a las industrias a invertir y desarrollar proyectos sostenibles, impulsando una transformación hacia prácticas más amigables con el medioambiente, mejorando la calidad del aire y protegiendo la salud de las personas.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto a otros secretarios de Estado, líderes de gremios, de la academia y la sociedad civil, lanzó el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde (SCE), una herramienta que promete avanzar significativamente en la lucha contra la contaminación y la promoción de una economía sustentable con la naturaleza y la salud de las personas.
El evento se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. de Chile, donde además participó el ministro de Energía, Diego Pardow y el ministro (s) de Transporte, Jorge Daza. Allí, se dio a conocer en detalle cómo funcionará este nuevo sistema, que promueve la reducción de emisiones contaminantes de impacto global y local.
En el año 2017 Chile se transformó en el primer país Sudamericano en gravar las emisiones de CO2 mediante el denominado “impuesto verde”. Ahora, producto de una modificación legal (establecida por la Ley 21.210) que entró en vigencia este año, se estableció un innovador sistema de compensación de emisiones de fuentes fijas que no solo tiene el potencial de mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los ciudadanos, sino que también impulsará la transformación de la industria.
¿Un ejemplo de esto? La ministra Rojas lo explica: “Se promoverán rellenos sanitarios con captura de metano, electrificación del transporte público y privado, proyectos de recambio de calefactores o aislamiento térmico”.
¿Cómo operará el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde?
El Sistema de Compensación de Emisiones se basa en dos elementos principales. Por un lado, en la generación de certificados provenientes de proyectos de reducción o absorción de emisiones, y por otro, en el uso de dichos certificados para compensar las emisiones generadas por una fuente emisora gravada por el Impuesto Verde.
Para generar certificados, los proyectos de reducción de emisiones deben ser aprobados por el Ministerio del Medio Ambiente y las reducciones, verificadas por un tercero externo. En una primera etapa se aceptarán certificados emitidos por estándares internacionales.
Estos certificados son luego vendidos a las fuentes emisores quienes proceden a solicitar la compensación de emisiones ante la Superintendencia del Medio Ambiente.
¿Qué empresas o industrias son las que más se verán involucradas?
Las más involucradas serán aquellas empresas que estén más alineadas con los objetivos de descarbonización y con apoyar el crecimiento verde y sustentable en Chile, especialmente en sectores que están en sus primeras etapas de avance hacia la carbono neutralidad. La magnitud de las emisiones gravadas (cerca del 30% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero del país) implica que se harán esfuerzos por avanzar en mitigación en sectores como transporte, residuos, refrigeración o en industrias de menor tamaño que no estén afectas al impuesto.
Respecto a la contaminación atmosférica, las disposiciones legales establecen que los proyectos de reducción deban llevarse a cabo en los mismos territorios afectados por las emisiones gravadas.
¿Cómo se verán beneficiadas las comunidades?
Se espera que los proyectos conlleven importantes co-beneficios ambientales, socioeconómicos y de desarrollo por la vía de mayor inversión, innovación y generación de empleos verdes en los territorios.
Estas oportunidades son especialmente importantes en las zonas de vulnerabilidad ambiental como la Región Metropolitana o el Gran Concepción.
En otro ámbito, el SCE permitirá también implementar proyectos de conservación de biodiversidad y otras soluciones de mitigación basadas en la naturaleza en línea con el capital natural disponible y las vocaciones territoriales.
¿Cómo será el proceso de implementación del sistema?
En una primera etapa, el Sistema de Compensación de Emisiones permitirá compensar las emisiones afectas al impuesto generadas durante el 2023, lo que corresponde al ejercicio tributario 2024. Para ello la implementación del Sistema tendrá dos ejes: la homologación de créditos provenientes de estándares; y la creación de un Programa Nacional de Certificación (PNC).
El eje de homologación permitirá la compensación mediante el uso de certificados emitidos por estándares internacionales para proyectos desarrollados en Chile. En esta etapa solo se podrán compensar emisiones de CO2 con proyectos de reducción o absorción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El segundo eje consiste, el Programa Nacional de Certificación (PNC), establecerá sus propias reglas, requisitos y metodologías tanto para contaminantes locales (MP, NOx y SO2) como para emisiones globales (GEI). La prioridad de este programa será implementar la infraestructura necesaria para la certificación, y posterior compensación, de contaminantes locales.
¿Cuántas emisiones se espera reducir con el Sistema?
Si bien en un principio se espera reducir un volumen cercano al 10% de las emisiones gravadas, se espera que se generen los incentivos para que proliferen nuevos proyectos de reducción. El aumento progresivo de la oferta de nuevos proyectos de reducción permitirá al Sistema avanzar hacia un mercado dinámico que permita compensar la mayoría de las emisiones gravadas, tanto de gases de efecto invernadero como de contaminantes locales.
Fuente: MMA