Estudio alerta por metales pesados en Quintero-Puchuncaví
Tiempo de lectura: 3 minutos Altas concentraciones de banadio, cobre, plomo y cadmio fueron halladas en la Bahía de Quintero-Puchuncaví. Especialistas advierten que, en muchos casos, estas concentraciones superan los límites establecidos por normativas nacionales e internacionales.
La bahía de Quintero-Puchuncaví es un área de gran preocupación ambiental, relacionada a diversas fuentes de polución y riesgo para la salud humana, considerando que allí se encuentra emplazado el complejo industrial Ventanas. Es por eso que, a fin de evaluar el impacto de las actividades antrópicas en la zona, el HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha realizó un estudio orientado a monitorear los niveles de contaminación en sus ecosistemas bentónicos, cuyos resultados arrojan preocupantes niveles de metales pesados y coliformes en la biota marina.
Los muestreos contemplaron mediciones de la calidad físicoquímica del agua, sedimentos y organismos en seis estaciones de monitoreo ubicadas en la bahía. Todo, con el respaldo del Gobierno Regional de Valparaíso, las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud y Medio Ambiente y comunidades locales como la organización Mujeres de Zona de Sacrificio en Resistencia (MUZOSA-RE) y la asociación de pescadores.
En esa línea, para determinar los niveles que alcanzan metales pesados como el Cadmio (Cd), Cromo (Cr), Cobre (Cu), Manganeso (Mn), Plomo (Pb), Vanadio (V), Níquel (Ni), Zinc (Zn) y Mercurio (Hg), se realizó un estudio del ecosistema marino submareal y se comparó con la localidad de Quintay, utilizada como control dado su bajo impacto antropogénico.
Los muestreos se focalizaron en el agua superficial (parámetros fisicoquímicos y coliformes fecales) y el sedimento marino, además de los recursos bentónicos existentes (algas, peces, crustáceos y moluscos), tomando como referencia para sus resultados los límites máximos establecidos en decretos, normas y reglamentos nacionales e internacionales para el cuidado de la salud del ecosistema y el ser humano, entre los cuales están los parámetros fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Preocupantes resultados
Las conclusiones son preocupantes y confirman que la distribución de metales, tanto en sedimentos como en biota, es variable y en muchos casos supera los límites establecidos por estas normativas, misma situación que se observa para la presencia de coliformes fecales. Es así como, por ejemplo, el Cu y el V superaron, en los sedimentos, las Normas Secundarias de Calidad Ambiental para la protección de Aguas Marinas y Sedimentos de la Bahía de Quintero-Puchuncaví (NSCA Q-P).
En la biota, entretanto, las concentraciones de Pb y Cd sobrepasaron los límites máximos establecidos en reglamentos nacionales e internacionales para tejido de peces, crustáceos y moluscos, incluyendo el Reglamento (CE) n°1881/2006 (Unión Europea) y CODEX (WHO-FAO), entre otros.
Al respecto, el Gobernador Regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, señaló que los resultados son “bastante concluyentes. Hay un emisario clandestino, donde se derraman todas las aguas percoladas, los orines, las fecas también. Hay presencia de metales pesados, sin duda, de banadio, cobre, plomo, cadmio, que son metales pesados que en Chile no existe regulaciones respecto a ello y, por tanto, hoy día la contaminación allí se mantiene”.
Complementando lo anterior, el Dr. Claudio Sáez, director general del HUB Ambiental UPLA, consignó que el estudio deja en evidencia que la temática de la contaminación ambiental “no solamente está restringida al área atmosférica o terrestre, sino que también es una consecuencia palpable, en base a los datos, en la zona marítima. Sabemos que existen niveles que exceden lo recomendable en términos de metales pesados, de coliformes fecales”.
Acotó, a este respecto: “Aún queda pendiente identificar con claridad cuáles son las fuentes, pero sí hay medidas que pueden tomarse en el mediano o corto plazo, como, por ejemplo, la clausura o la modificación del emisario de aguas servidas que opera en la zona de La Ventana, que identificamos que aporta una gran cantidad de coliformes fecales, que pueden ser un riesgo para la salud de las personas. Se encuentra en la zona cercana a un balneario, también a un área de manejo, por lo que esperamos que esto sirva de insumo básico para la toma de decisiones, por ejemplo, en términos de ese emisario, como también de un estudio holístico que profundice aún más en potenciales fuentes y en estrategias que permitan descontaminar y remediar esa zona”.
Fuente: UPLA