¿Por qué la pesca artesanal es un objeto de conservación?
Tiempo de lectura: 2 minutos Mayo como mes del mar, dio la oportunidad de contar con una conversación cada semana entre Jorge Lira junto a Liesbeth van der Meer, Senior Vice President de OCEANA Chile.
Fueron variados temas como amplio es nuestro océano, entre ellos, el aumento de zonas costeras protegidas, la recuperación de las pesquerías o los efectos de la contaminación producto de actividades no sustentables. De eso y muchas otras cosas se habló con la representante de Oceana Chile
Respecto a las zonas costeras protegidas, la especialista señala que estamos «en un gran debe porque hoy día solo el 1% de la costa está protegida» Van der Meer recuerda que «en Chile las cinco millas son protegidas para la pesca artesanal, ahí es donde hay menos profundidad donde es más fácil pescar entre comillas, porque nuestro mar Pacífico no es nada pacífico, está la mayor cantidad de recursos», dice.
Por ello, apunta a que en esas zona identificadas como zonas de surgencia «que es donde hay más alimentación hay«, esas zonas deben ser protegidas. «No es que ahí tú no puedas hacer nada». Generalmente la protección que se escoge para las zonas costeras es de múltiples uso. «Tiene que ser posible que se pesque». Sin embargo plantea que en esas zonas delicadas y de surgencias se deben evitar actividades que son irreversibles como poner plantas desaladoras, megapuertos, salmonicultura. «Toda esas actividades pueden existir en algunas parte pero no en todas, porque hay zonas que es importante cuidarla».
Como ejemplo, la directora de Oceana, trae al caso el área protegida de Pisagua, un área marina protegida de múltiples usos. Hoy los pescadores artesanales pueden trabajar ahora no, ahí no se debería poner un megapuerto encima, porque efectivamente sí afectaría esa actividad.
«Por eso la pesca artesanal, también es un objeto de conservación. Así se llama. Queremos cuidar la pesca artesanal», señala