Acústica Marina: La IA para salvar especies oceánicas

En 2019, la bióloga marina Marcela Ruíz y el ingeniero acústico Roberto Flores se propusieron crear un emprendimiento que uniera sus profesiones. A ambos los motivaba buscar una solución que redujera el impacto del ruido submarino en las especies oceánicas. Después, compartieron esa idea con el ingeniero civil matemático, Sebastián Niklitschek, a quien le ofrecieron que aportara sus conocimientos en inteligencia artificial (IA). Al proyecto se fueron sumando más personas, de distintas profesiones, y así nació Acústica Marina.

«Lo que pensamos fue cómo podemos aportar al desarrollo de tecnología hidroacústica para medir y monitorear el ruido submarino. Además, visionamos que era necesario aplicar IA sobre esa data para hacer detección de eventos sonoros de interés en tiempo real«, detalla Ruíz.

Boyas inteligentes

A nivel anual, se estima que al menos 20 mil ballenas mueren en colisiones con embarcaciones. Para enfrentar esta problemática, Acústica Marina diseña y fabrica boyas inteligentes para resguardar estas y otras especies marinas en la costa chilena. 

La tecnología analiza en tiempo real el ruido submarino que proviene de fuentes antropogénicas, biológicas y geológicas. Luego, esos datos son analizados por inteligencia artificial para detectar de dónde proviene el sonido y clasificarlos. Esta información permite alertar a las embarcaciones sobre la presencia de fauna marina.

Para Ruíz, esto resulta fundamental al considerar que el 43% de las especies de cetáceos habitan en la costa chilena, que se extiende por más de seis mil kilómetros. “Somos capaces de identificar sonidos, lo que nos permite cuadrar esta información y hacer alertas tempranas respecto de dónde están esas especies y embarcaciones”, explica.

Un equipo interdisciplinario

El emprendimiento, que nace en la ciudad de Valdivia, está conformado por un grupo diverso, que va desde la ciencia, pasando por la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas. A todos ellos los une el interés por buscar soluciones innovadoras para la conservación marina.

 “Esta es una tecnología hecha en Chile con un equipo de profesionales transdisciplinarios del más alto nivel. Por lo tanto, estamos haciendo una retención de talentos muy fuerte”, señala Ruíz.

Además, la fundadora de la startup detalla que es un grupo descentralizado, ya que están distribuidos en distintos puntos del país, y en el que se busca potenciar el liderazgo de las mujeres.

Proyectos futuros

Acústica Marina lleva cuatro boyas operativas en el agua. La más reciente instalación ocurrió de la mano de la Compañía Minera del Pacífico, en la localidad de Chungungo, en la Región de Coquimbo. Ahí, instalaron dos aparatos que se sumaron a otros dos del estuario del río Valdivia y en la Isla Grande de Chiloé.

Ahora, la startup planea expandir el uso de boyas inteligentes a otros territorios. «El paso es internacionalizarse a partir del despliegue de las oficinas comerciales que tenemos en distintos públicos, principalmente del pacifico, y avanzando hacia la implementación de estaciones”, señala Ruíz.