Jóvenes llevarán sus demandas medioambientales a la COP28
Tiempo de lectura: 2 minutos Más de 600 niños, niñas y jóvenes de distintos lugares del país participaron en la elaboración de la «Declaración Nacional de la Juventud sobre Cambio Climático en Chile». Este documento será presentado en el marco de la próxima COP28, que comenzará el 30 de noviembre.
Quedan pocos días para el inicio de la COP28, en Dubai, que comenzará el 30 de noviembre. El encuentro anual, que fue adoptado en 1992, busca actuar para adaptarse a los efectos ya existentes del cambio climático, reconociendo la existencia de la acción humana en la crisis climática. Serán cerca de 200 países los que participarán en este evento y Chile no será la excepción.
Autoridades políticas, científicas y representantes de empresas llegarán hasta Emiratos Árabes para representar al país en la próxima COP28. Pero un grupo importante, y que no se queda atrás, son los jóvenes, quienes para esta ocasión llevarán sus demandas más importantes plasmadas en la «Declaración Nacional de la Juventud sobre Cambio Climático en Chile«.
Este documento, que fue elaborado durante cerca de cinco meses, fue impulsado por la Conferencia Local de la Juventud (LCOY) y contó con la participación de más de 600 niños, niñas y jóvenes provenientes de diversos territorios del país.
«La Declaración contiene las esperanzas e inquietudes de muchos jóvenes del país», comenta a Todo Tiene su Ciencia Emiko Sepúlveda, coordinadora de LCOY Chile y quien será la encargada de exponer el documento en la COP28.
Algunos desafíos plasmados en la declaración tienen relación con la protección a la biodiversidad, desequilibrio ecosistémico, contaminación y acceso a las aguas, pobreza energética, normativa de emisiones y prevención de incendios.
Las propuestas
«Las principales conclusiones que pudimos construir en esta declaración tienen que ver con aumentar la ambición de la acción climática, acelerar los procesos procesos de disminución de gases de efecto invernadero ya», señala Sepúlveda.
En este sentido, la joven explica que es fundamental que «estos procesos de mitigación del cambio climático no sea a tontas y a locas, sino que sean procesos cuidados que hablen de justicia climática. O sea, una transición socioecológica justa que incluya a las comunidades, a las niñeces, a las infancias, a las adolescencias, a las juventudes, a los sectores marginados de la sociedad «.
«Hablamos de educación ambiental, de aumentar la participación, de inclusión, de la visión de pueblos indígenas y cosmovisión dentro de la gestión del cambio climático», añade Sepúlveda.
Por su parte, el coordinador general de LCOY Chile, Bastián Barría, menciona que se demanda «integrar un enfoque ecosistémico en la regulación y gestión hídrica, bajo principios de justicia climática con responsabilidades comunes pero diferenciadas, priorizando la seguridad hídrica«.
Rol de la sociedad civil
Respecto de las expectativas para la COP28, Barría señala que «desde nuestro compromiso latinoamericano, abogamos por el canje de la deuda climática por compromisos por el clima y la naturaleza, pudiendo financiar acciones pertinente que busquen la resiliencia de nuestros territorios«.
Por otro lado, Sepúlveda reflexiona que «ya son 28 años los que llevamos y todavía seguimos año a año aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero. ¿Qué está pasando que no funciona el acuerdo?«
«Fuera de las negociaciones que tienen los países en sí mismos, al final para mí somos los ciudadanos y la sociedad civil los que movemos las cosas. Me voy voy con esa misma fuerza y expectativas de que como jóvenes y sociedad civil podamos construir soluciones y demandar las soluciones que sí son necesarias», dice la coordinadora LCOY Chile.