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Mónica Rubio: Primera chilena vicepresidenta de la Unión Astronómica Internacional

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Tiempo de lectura: 2 minutos Su pasión nació cuando era niña, impulsada por la observación del cielo nocturno. «Siempre me llamó la atención mirar el cielo. Me empecé a preguntar qué es lo que eran estos puntitos brillantes y así partió mi interés», dijo la astrónoma y académica de la Universidad de Chile.

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La astrónoma y académica de la Universidad de Chile, Mónica Rubio, se convirtió en la primera mujer chilena en ocupar el cargo de vicepresidenta de la Unión Astronómica Internacional (IAU).

Esta es la principal organización mundial de esta ciencia, que congrega a cerca de 13 mil astrónomos y astrónomas de 92 países. De este modo, el nombramiento es un reconocimiento a su destacada trayectoria como astrónoma y su compromiso con la investigación científica.

La pasión de Rubio por la astronomía nació desde muy temprana edad, impulsada por la observación del cielo nocturno en el campo.

«Siempre me llamó la atención mirar el cielo. Nosotros, como familia, íbamos al campo y no había luz, entonces se veía el cielo muy brillante y me empecé a preguntar qué es lo que eran estos puntitos brillantes y así partió mi interés«, comentó la astrónoma.

La curiosidad y la fascinación por las estrellas llevaron a la científica es estudiar una Licenciatura en Física en la Universidad de Chile, luego a seguir un magíster en Astronomía y más tarde realizar un doctorado en Francia.

«El grado de doctor no había en ninguna parte en Chile, ninguna universidad que lo diera, y todos tuvimos que salir al extranjero para obtenerlo. Así fue como terminé la parte de mis estudios en Francia, en París, obteniendo el doctorado en Astrofísica y Ciencias Espaciales por la Universidad de París», relató Rubio.

La académica ha realizado importantes contribuciones a la investigación astronómica, incluyendo la publicación de un estudio en la revista Nature sobre la formación de estrellas en galaxias enanas. Este trabajo la posicionó como una de las astrónomas más relevantes a nivel internacional.

«Este trabajo, que se hizo a a los pocos años que el gran radiotelescopio ALMA estaba funcionando, vino a cumplir un sueño que todos los científicos tenemos y, por supuesto, muy contenta y agradecida de haber podido hacer este trabajo desde Chile con mis colaboradores, tanto en Chile como en el extranjero, y mostrar al mundo que la investigación hecha por chilenos puede estar al mismo nivel de la investigación astronómica que se hace en los países más desarrollados», destacó.

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