¿Por qué olvidamos nuestra infancia? Nuevo estudio revela pistas sobre la amnesia infantil
Tiempo de lectura: 2 minutos Un estudio de la Universidad de Yale desafía la creencia de que la amnesia infantil se debe a un hipocampo subdesarrollado, y propone que podría estar relacionada con la recuperación de la memoria.
Tradicionalmente, se creía que el hipocampo, la región cerebral responsable de la memoria, no estaba lo suficientemente desarrollado en los primeros años de vida para codificar recuerdos. Sin embargo, este nuevo estudio publicado en revista Science, y liderado por Tristan Yates, refuta esta teoría.
Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) en 26 bebés de entre 4 y 25 meses, los investigadores observaron la actividad del hipocampo durante una tarea de memoria.
Los bebés fueron expuestos a imágenes de rostros, objetos y escenas. Luego, se les mostró una imagen previamente vista junto a una nueva. Se observó que una mayor actividad en el hipocampo al ver la imagen nueva se correlacionaba con un mayor tiempo de observación de la misma imagen cuando se volvía a presentar.
Este comportamiento, especialmente notorio en bebés mayores de 12 meses, sugiere que el hipocampo está codificando recuerdos episódicos, incluso en edades tempranas. La zona posterior del hipocampo, asociada con la memoria episódica en adultos, mostró la mayor actividad durante la codificación.
La amnesia infantil: Un problema de recuperación
Si los bebés pueden codificar recuerdos, ¿por qué no podemos recordar nuestra infancia? El estudio propone que la amnesia infantil podría ser un problema de recuperación de la memoria, no de codificación.
Nick Turk-Browne, investigador de la Universidad de Yale, explica que la codificación es solo la primera etapa. Los recuerdos codificados deben consolidarse durante el sueño en los días y semanas posteriores, y eventualmente, ser recuperados para influir en nuestro comportamiento.
«El estudio muestra que el hipocampo puede codificar recuerdos episódicos, lo que sugiere que las etapas de consolidación o recuperación podrían ser responsables de la amnesia infantil«, afirma Turk-Browne. Esta hipótesis coincide con estudios en roedores que demuestran que los recuerdos de la infancia pueden persistir hasta la edad adulta, pero permanecen inaccesibles sin una estimulación específica de los engramas, las huellas neuronales de los recuerdos.
La investigación distingue entre memoria episódica, relacionada con eventos específicos, y aprendizaje estadístico, que consiste en extraer patrones de eventos. Si bien se sabía que el hipocampo participa en el aprendizaje estadístico desde temprana edad, este estudio demuestra su rol en la memoria episódica a partir de los 12 meses.
Turk-Browne sugiere que el aprendizaje estadístico, crucial para el desarrollo del lenguaje, se desarrolla antes que la memoria episódica debido a las necesidades del bebé.
