«Por la ciencia y para la ciencia»: Base Yelcho cumple 63 años de aportes a la ciencia
Tiempo de lectura: 2 minutos Esta semana se conmemoró el aniversario de la plataforma Yelcho, una base clave para la investigación polar y los efectos del cambio climático. Con una capacidad de albergar hasta 27 personas, en este momento, ocho investigadores se encuentran desarrollando diversos estudios.
La base antártica Yelcho, operada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), conmemoró este martes sus 63 años de historia y colaboración a la ciencia chilena. Su fundación data del año 1962, administrada inicialmente por la Armada de Chile. En el año 1986 fue transferida al INACH como epicentro de investigación científica.
Esta tercera de las plataformas en la península antártica se ubica en las proximidades de la Bahía Sur, en la isla Doumer y se consolida como un espacio crucial en el estudio de la biodiversidad marina, como algas e invertebrados marinos. Además de los efectos en el cambio climático y su impacto en la región.
El nombre de esta base tiene origen en la embarcación comandada por el piloto Luis Pardo Villalón, quien lideró el rescate de los náufragos de la expedición de Sir Ernest Shackleton, a bordo del buque británico Endurance.
«No se asegura regreso«. Ilustraciones de Ignacio del Real
«Por su ubicación geográfica, Yelcho se ha transformado en un importante laboratorio natural para el estudio de diversos ámbitos del quehacer científico y que sin duda aportan al conocimiento del planeta. La importante diversidad de especies marinas, las características ambientales del aire, fauna del lugar, entre otros elementos, hacen de este lugar un importante eje de estudios en diversos ámbitos», expresó el jefe de la base Yelcho, David Domenech.
Proyectos para esta temporada
Actualmente, 17 personas están en la base, entre ellos, ocho investigadores que desarrollan distintos proyectos coordinados por el INACH.
Respecto a las iniciativas que se están llevando a cabo en la base, figura la instalación de estaciones de monitoreo de la Red de Sensores Observatorio Antártico de Cambio Climático, el análisis de fuentes de contaminación liderado por el Dr. Francisco Cereceda y las investigaciones sobre ecosistemas intermareales desarrolladas por el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL).
En cuanto a las instalaciones, la base Yelcho ha visto mejorías y, se esperan evaluaciones de nuevos proyectos a fin de ampliar la capacidad humana y espacios de laboratorio, optimizando la investigación científica con su equipamiento científico.
«Sin duda, estos 63 años de la base en este particular y aislado lugar, representan el esfuerzo y trabajo de muchos chilenos que con visión de país, supieron identificar y comprender la necesidad de contar con áreas de investigación en diversas latitudes de este laboratorio natural que es la Antártica», reflexionó Domenech.
