Estudio chileno sobre la evolución sexual de las plantas fue publicado en la revista «Science»

Tiempo de lectura: 2 minutos La investigación que tuvo como primera autora a la académica del Instituto de Ciencia de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins, Carol Moraga, secuenció por primera vez el cromosoma Y de la especie Silene latifolia. El aporte, clave para la investigación en Chile, fue publicado en la revista internacional «Science».
La revista internacional Science publicó un estudio que analizó durante dos años la evolución sexual de las plantas y los mecanismos genómicos que impulsan la expansión y degeneración del cromosoma Y en especies dioicas, aquellas en donde hay individuo macho y hembra.
El equipo de investigadores, entre ellos el académico Alex di Genova, utilizó como referencia del genoma de la planta Silene latifolia, una especie con un cromosoma «Y» de 550 megabases que fue secuenciado por primera vez.
“En nuestra investigación secuenciamos un individuo de planta macho, combinando distintas tecnologías de secuenciación, logrando generar un ensamble a nivel cromosómico, incluyendo ambos cromosomas sexuales; incluso el Y que define el sexo de la planta, y en esta especie es un cromosoma muy grande, el más grande reportado en plantas hasta ahora. Además de esto, presentamos una teoría de la dinámica evolutiva de los cromosomas sexuales de esta planta, que sin duda servirá como referencia para el estudio de otras especies vegetales”, detalló la académica del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins, Carol Moraga.
El aporte del estudio que superó una dificultad
El genoma de la especie macho resulta difícil de lograr, dada la estructura repetitiva en su secuencia. Para llegar al resultado, el grupo de investigadores seleccionó cuidadosamente una planta tras 17 generaciones de cruza entre especies hermanas para hallar una secuencia lo más homogénea posible.
“Lo otro novedoso fue la longitud del cromosoma Y que hizo muy difícil la tarea de ensamble ya que los datos se dividen en ambos cromosomas sexuales. A nivel algorítmico no estamos aún preparados para abordar bien cuando se presentan genomas como éste con alta complejidad, por lo que entender bien, diseñar y combinar metodologías es la clave para lograr una referencia de primer nivel. Los genes presentes en el cromosoma Y están enriquecidos para funciones específicas masculinas, lo que apoya las teorías del dimorfismo sexual y la evolución del cromosoma sexual”, señaló la investigadora.
Este nuevo estudio significa un gran aporte para el país, donde existen pocos registros de especies vegetales endémicas que han sido analizadas a nivel molecular.
Utilizando como referencia el genoma de la planta Silene latifolia, los investigadores descubrieron una degeneración de genes ancestrales. Además, lograron identificar genes candidatos para determinar el sexo.