Geólogos chilenos estudian sismos generados en fallas de la corteza terrestre
Tiempo de lectura: 3 minutos La investigación busca determinar cuál podría ser el terremoto máximo esperado con el sistema de fallas de la región de Atacama.
Un equipo de geólogos chilenos, liderado por el académico de la Universidad Católica del Norte e investigador principal de CIGIDEN, Gabriel González, estudia las fallas de la corteza terrestre y su relación con los sismos.
“Estamos acostumbrados a estudiar los terremotos de subducción que se producen por el contacto entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana, sin embargo, las fallas que se encuentran en la placa Sudamericana son objetos menos estudiados en términos de su amenaza sísmica”, señala González.
El científico, junto a los estudiantes doctorales de Geología UCN, Paulina Rivera y Yerko González, han estado trabajando en estudios experimentales a partir de muestras geológicas del sistema de fallas de Atacama.
A través de este estudio, buscan comprender las tasas de movimiento y también, cuál podría ser el terremoto máximo esperado en ese tipo de fallas, además de construir una estructura de información que sirva para generar medidas de mitigación. Para ello, durante el año 2023, Yerko González viajó a Italia, al Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología en Roma, y Paulina Rivera viajó a Alemania, al Laboratorio de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia.
“Si bien nuestro estudio está enfocado en la región de Antofagasta, la zona de fracturas y fallas que estamos estudiando se extiende por más de 1.000 kilómetros entre las ciudades de Iquique y La Serena en Chile. Esto, condiciona la vulnerabilidad de las ciudades que se emplazan en esa zona ante un evento sísmico”, señala el geólogo Yerko González.
Terremotos superficiales
Según el estudiante doctoral de CIGIDEN, los resultados indican que son zonas de fallas fraccionalmente muy débiles, susceptibles de reactivarse después de grandes terremotos de subducción debido a la relajación que ocurre en la corteza.
Asimismo, Paulina Rivera, sostiene que la norma sísmica en Chile no considera de manera explícita los terremotos superficiales, lo que despierta la necesidad de “aumentar el conocimiento respecto al comportamiento sismogénico de las fallas corticales”.
“Debido a que estos sismos ocurren a profundidades menores a 60 km, la aceleración que sufre la superficie del suelo es más alta, ya que la energía se demora menos tiempo en llegar a superficie y su impacto es directo. Altas aceleraciones provocan mayor daño en superficie, afectando directamente a los sectores poblados asentados cercanos a estas estructuras”, asegura la geóloga UCN y profesional CIGIDEN.
Tesis doctorales
Yerko y Paulina, orientaron sus tesis doctorales al estudio de sismos en fallas. En el estudio “Estructura interna y propiedades mecánicas de fallas cuaternarias de la placa superior, norte de Chile”, Yerko González busca recrear las condiciones a las que las fallas están sometidas en la corteza continental del norte de Chile y de esta forma, entender cómo se comportan durante un terremoto.
Por su parte, Paulina Rivera trabaja en la tesis “Competencia entre la actividad de las fallas corticales del norte de Chile y los procesos de degradación superficial del Desierto de Atacama», donde profundizó en los protocolos químicos y principios fundamentales del método nucleidos cosmogénico, los cuales son producidos cuando las rocas y/o minerales de la superficie se exponen a cielo abierto y son bombardeados por rayos cósmicos.
Esta técnica es usada para cuantificar procesos que ocurren en la superficie de la tierra y es ideal para obtener tasas de erosión, además de determinar el grado de degradación de los escarpes en el sistema de fallas ubicado en la región de Atacama.
“Con esta técnica busco saber cuánto se ha degradado en el tiempo la expresión en superficie de terremotos corticales antiguos y saber si su preservación se relaciona a la condición de híperaridez del desierto de Atacama”, explica la geóloga UCN.