Yuri Gagarin: El primer hombre que llegó al espacio hace 62 años
Tiempo de lectura: 4 minutos ¡Poyéjali!» (¡Allá vamos!). Esta fue la frase que dijo el cosmonauta soviético, Yuri Gagarin minutos antes de despegar al espacio. Así se dio inicio a una travesía que marcó la historia para el conocimiento del espacio.
Un 12 de abril de 1961, hace 62 años, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en llegar al espacio y en dar una vuelta alrededor de la Tierra. La hazaña, que maravilló al mundo, abrió la puerta a los siguientes viajes hacia confines lejanos de la galaxia.
Desde la nave Vostok, Gagarin lanzó a viva voz un «¡Poyéjali!» (¡Allá vamos!), minutos antes de despegar. Así se daba inicio a una travesía que marcó la historia para el conocimiento del espacio.
Todo esto sucedía en una época de guerra fría, volteada a la competitiva carrera espacial entre las dos superpotencias mundiales: Estados Unidos y la Unión Soviética. En ese contexto, Gagarin representaba el modelo del «nuevo hombre soviético», con un perfil perfecto para convertirse en el próximo astronauta que conquistaría el espacio. Entonces, era perfilado por la prensa por su sonrisa luminosa, su carisma y simpatía. El elegido para emprender la misión logró superar pruebas físicas y demostró habilidades para enfrentar las complejidades de un vuelo orbital.
El accidente que marcó su vida
Pero la vida de Gagarin no siempre fue color de rosas. El cosmonauta provenía de una familia modesta. Había trabajado como matricero en una fundición y después en una fábrica de tractores agrícolas. Fue en ese período cuando un suceso marcó un antes y un después: durante la Segunda Guerra Mundial, un avión soviético fue derribado cerca del pueblo donde residía la familia de Gagarin. Él, junto a un amigo, rescataron al piloto herido y lo escondieron de las tropas nazis. En ese momento descubrió que quería ser piloto, por lo que se alistó en las fuerzas aéreas.
Un par de años antes del despegue de Gagarin, el Kremlin ya había iniciado pruebas para incursionar en el espacio. En 1957, la perra Laika se convirtió en el primer animal en viajar abordo del Sputnik 2. Con este lanzamiento, se dio luz verde para enviar al hombre al espacio.
El llamado para escoger al candidato se extendió por todas las bases aéreas del país. Así, se desató una carrera por obtener el cupo. El perfil que buscaban era el de un piloto joven, en buen estado físico, y de una estatura que no excediera el metro setenta. Gagarin compitió con varios candidatos, obteniendo las mejores notas y teniendo a su favor una estatura de apenas 1,57 metros de altura. Finalmente, él joven de 27 años había sido el seleccionado para ser el primer humano en viajar al espacio.
108 minutos de vuelo
Pero la hazaña no sería sencilla. En ese entonces, las autoridades soviéticas temían que Gagarin muriera o perdiera la razón durante la expedición. Esto, según varios de los cosmonautas de la época era altamente probable. Incluso, Nikolái Kamanin, instructor jefe de los cosmonautas soviéticos, escribió en su diario: «No hay y nunca habrá 100 por ciento de seguridad del éxito de un vuelo espacial, especialmente el primero. Es difícil decidir a quién enviar a una muerte segura».
Instantes previos al ingreso de la nave, Gagarin dijo al mundo: «En los próximos minutos una poderosa nave espacial me llevará a los distantes espacios del universo. ¿Qué puedo decirles durante estos últimos minutos antes de empezar? Toda mi vida me parece ahora un único y hermoso momento. Todo lo que he hecho y he vivido ha sido hecho y vivido para este momento».
Una misión exitosa
El vuelo duró 108 minutos. En ese período, el cosmonauta se limitó a hablar por radio y comer algo. Una vez que debía realizar la maniobra de ingreso en la atmósfera terrestre, la Vostok 1 no logró aterrizar en el punto establecido, a 110 kilómetro de Stalingrado, la actual Volgogrado. Gagarin salió despedido de la cápsula, descendiendo en paracaídas y aterrizando en un pueblo llamado Smelovka.
La misión de Gagarin fue todo un éxito para el programa espacial soviético. Por eso, fue nombrado Héroe de la Unión Soviética y condecorado con la Orden de Lenin. Pese a su triunfo, el cosmonauta no volvió a ir al espacio, sobre todo, tras la fallida misión Soyuz 1, en la que falleció el piloto titular, Vladimir Komarov.
Un antes y un después para la ciencia
Para el Astrónomo de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas. José Maza, con Yuri Gagarin se inicia la conquista del espacio: «Es un hombre que no podemos olvidar. Uno de los grandes héroes de la humanidad«.
El astrofísico y académico de la Universidad Mayor, Ignacio Araya, agrega que Gagarin realizó el primer viaje tripulado, marcando un hito para la ciencia: «Ayudó a comprender los efectos de la ingravidez y la radiación en seres humanos, lo que fue importante en la planificación de futuras misiones espaciales. Además, impulsó la competencia en el desarrollo de tecnologías espaciales y la exploración espacial, llevando importantes avances en ciencia como la construcción de nuevos cohetes».
Por su parte, el director científico del Observatorio Foster y doctor en Astrofísica UC, Simón Ángel, detalla que la preparación de la misión permitió avances en el vuelo con humanos, como «mantener a temperatura adecuada las capsulas al momento del lanzamiento y reingreso, porque cuando se llevó a Laika al espacio falló el sistema de enfriamiento. También se avanzó en los sistemas automáticos que permitían el control de la nave porque, en caso de cualquier problema a nivel biológico con Yuri, todos los sistemas de la nave estaban automatizados o se controlaban desde la tierra».