El ADN antiguo vincula a esclavos con 42.000 parientes vivos
Tiempo de lectura: 2 minutos Una investigación llevada adelante en Estados Unidos, en la que se combinó de ADN antiguo con una base de datos de nueve millones de personas ha posibilitado identificar el linaje y el legado, de casi 42.000 parientes vivos de trabajadores negros esclavizados en el horno de hierro de Catoctin, en Maryland, entre los años 1774 y 1850.
El trabajo publicado en la revista Science, descubre cómo 27 individuos enterrados en una forja de hierro estaban relacionados entre sí, su lugar de origen, y en qué parte de los Estados Unidos tienen descendientes y otros parientes genéticos que viven hoy en día, para reconstruir las historias vitales de personas omitidas en los registros escritos e identificar a sus parientes actuales.
El estudio es el primero que vincula la tecnología del ADN antiguo con una base de datos de pruebas de ascendencia personal y utiliza un nuevo método para determinar las relaciones genéticas, según indican sus autores en un comunicado de la Facultad de Medicina de Harvard.
Específicamente, los investigadores informan sobre el ADN de personas esclavizadas y libres de Catoctin, que vivieron, trabajaron, murieron y fueron enterrados a finales del siglo XVIII y principios del XIX. El análisis identificó cinco grupos familiares biológicos entre los individuos enterrados.
«Recuperar las conexiones genéticas directas de los afroamericanos con antepasados hasta ahora enterrados en el pasado esclavista es un paso de gigante tanto desde el punto de vista científico como genealógico, que abre nuevas posibilidades a los que buscan sus propias raíces familiares«, comenta Henry Louis Gates, uno de los investigadores.
Siglos de trato inhumano
Hasta ahora, los conocimientos genéticos sobre la identidad y ascendencia de los primeros afroamericanos se limitaban al ADN mitocondrial, ya que los registros históricos suelen omitir detalles sobre la vida de estas personas, debido a los siglos de trato inhumano de las familias esclavizadas y sus descendientes.
La tecnología del ADN antiguo, permite secuenciar eficazmente datos del genoma completo a partir de restos humanos, y bases de datos genéticos con información de más de 9 millones de personas que han consentido en participar en la investigación, explica David Reich, coautor principal del trabajo y profesor de Genética en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard.
A su juicio, este trabajo demuestra el poder del ADN para proporcionar información sobre los orígenes ancestrales.
Los autores, entre ellos uno de la Universidad del País Vasco (España), han puesto los datos a disposición de otros investigadores y genetistas aficionados, pero advierten de que el establecimiento de relaciones genéticas entre personas vivas y las de Catoctin debe manejarse con la máxima sensibilidad.
Fuente: Agencias EFE