¿Cómo ha avanzado la reproducción asistida en Chile?
Tiempo de lectura: 2 minutos Un hito del siglo XX, tal como la llegada del hombre a la Luna, fue el nacimiento de Louise Brown el 25 de julio de 1978 ya que marcó el despegue definitivo de la investigación en Reproducción Asistida.
El nacimiento de la inglesa Louise Brown, la primera bebé probeta, hace 45 años, marcó un antes y un después en materia de reproducción asistida. Los científicos británicos Patrick Steptoe y Robert Edwards, llamados “Padres de la Fertilización In Vitro (FIV)”, traspasaron la barrera de lo imposible convirtiendo en realidad los sueños de muchas parejas infértiles que deseaban convertirse en padres biológicos.
A nivel mundial, desde 1978 a la fecha han nacido más de 8 millones de bebés mediante este procedimiento. Y este hito que revolucionó la ciencia le significó, recién el 2010, el Premio Nobel de Fisiología y Medicina a Edwards.
¿Cuál es la realidad en nuestro país? El doctor Carlos Troncoso es director de IVI Santiago, que pertenece a IVI, el mayor grupo de Reproducción Asistida del mundo, con más de 65 clínicas en 11 países tras su fusión con la americana RMANJ. En Chile llevan 16 años, “tiempo en el que hemos visto nacer más de 3.000 bebés a través de distintos tratamientos de Reproducción Asistida, siendo la Fecundación In Vitro (FIV) uno de los más frecuentes. Este procedimiento implica la utilización de óvulos propios y tiene buenas tasas de efectividad. Según nuestra data, en el primer intento hay un 64,6% de posibilidades de lograr la maternidad; en el segundo, un 85% y en el tercer y último intento, un 92%”, explica.
Con una tasa de infertilidad a nivel nacional que bordea el 15%, IVI Santiago destaca por contar con los últimos avances e investigación en materia de Reproducción Asistida, con diferentes opciones y tratamientos tanto para parejas como mujeres solas que quieren ser madres.
“La vitrificación de óvulos, por ejemplo, que en Chile aumentó un 18% en el rango 30-34 años, es el primer paso para que las mujeres que desean posponer la maternidad por razones profesionales o personales, mantengan la calidad, características y edad cronológica que tenían sus óvulos al momento de ser extraídos”, señala el director de IVI Santiago. Los ovocitos son tratados con sustancias crioprotectoras y sumergidos en nitrógeno líquido a -196°C, con la finalidad de postergar la facultad reproductiva de una mujer por el tiempo que estime conveniente, sin reducir la capacidad de concepción y con las mismas posibilidades de embarazo.
Otro tratamiento es la ovodonación, al que en general recurren mujeres en edad materna avanzada -sobre los 40 años-, o bien como consecuencia de algún tratamiento que debilitó la capacidad reproductora, como pueden ser las quimioterapias. En este caso de reproducción asistida el óvulo proviene de una donante anónima, el cual puede ser inseminado por espermatozoides de la pareja, o también de un banco de espermios. Una vez fecundados en el laboratorio FIV, son transferidos al útero de la paciente.
Fuente: IVI Santiago