El telescopio ELT alcanza el 50% en su construcción
Tiempo de lectura: < 1 minuto Mientras el Extremely Large Telescope (ELT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) avanza a buen ritmo en la Región de Antofagasta, sus enormes espejos se fabrican en Europa en un proceso de alta complejidad tecnológica.
El telescopio se encuentra en la cima del cerro Armazones, en el desierto de Atacama, donde ingenieros y constructores actualmente están montando la estructura de la cúpula del telescopio a un ritmo asombroso. La estructura de acero cambia de aspecto día a día, pero pronto adquirirá la forma típica de las cúpulas de los telescopios.
Los espejos del telescopio y otros componentes se están construyendo en Europa, donde los trabajos también avanzan a buen ritmo. El ELT del Observatorio Europeo Austral (ESO) tendrá un diseño óptico pionero que consta de cinco espejos. El principal, es un espejo gigante (M1) formado por 798 segmentos hexagonales. Más del 70% de los bloques en bruto y los soportes de los segmentos ya están fabricados. Además, las seis fuentes láser, otro componente clave del sistema de óptica adaptativa del ELT, ya fueron producidas y entregadas a ESO para realizar pruebas.
“El ELT es el telescopio terrestre óptico y de infrarrojo cercano más grande de la próxima generación de telescopios y el más avanzado en su construcción. Llegar al 50% de avance de la obra no es menor, dados los desafíos inherentes a los proyectos grandes y complejos como este, y sólo ha sido posible gracias al compromiso de todos en ESO, el apoyo continuo de los Estados Miembros, la participación de nuestros socios en la industria y los consorcios responsables de los instrumentos. Estoy muy orgulloso de este hito”, indicó el director General de ESO, Xavier Barcons.
El ELT de ESO, cuyas primeras observaciones se esperan para 2028, permitirá abordar preguntas como: ¿Estamos solos en el Universo? ¿Las leyes de la física son universales? ¿Cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias? Cambiará radicalmente lo que sabemos sobre el Universo y nos replantearemos nuestro lugar en el cosmos.
Fuente: ESO