Riesgos para los ecosistemas
Con respecto a la relevancia de este tipo de estudios, Ignacio Garrido destacó que “el recrear experimentalmente condiciones que son predichas en 50 o 100 años más nos ayuda a determinar si los organismos acuáticos serán capaces de sobrevivir o no. Las consecuencias de que no sobrevivan podrían generar impactos importantes a nivel poblacional y ecosistémico, debido al rol funcional y ecológico que cada organismo cumple en los ecosistemas”.
“Los erizos que no puedan adaptarse a las condiciones de temperatura u otro factor ambiental a causa del clima futuro podrían ver afectada su adecuación biológica, con consecuencias negativas para el ecosistema, debido a su rol de bioingenieros en los bosques de algas”, reforzó Jorge Navarro.
Sin embargo, los investigadores destacaron que el sesgo experimental debe tenerse en cuenta en la predicción del funcionamiento de los organismos marinos en un entorno cambiante. A su vez, no se puede asumir que la vulnerabilidad al cambio climático de una especie va a ser la misma en toda su área de distribución, dado que cada población está adaptada a las condiciones locales y no todas ellas responderán de manera similar al cambio climático.
Fuente: UACH