Estudian enigmas de volcanes Nevados de Chillán
Tiempo de lectura: 2 minutos Investigación UC busca determinar qué procesos geológicos controlan su anatomía interna y evolución, lo que permitirá comprender de mejor forma el desarrollo de futuras erupciones.
Un equipo de investigadores de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Universidad Católica (UC), estudian los enigmas del Complejo Volcánico Nevados de Chillán, ubicado en la Cordillera de Los Andes en la Región de Ñuble.
Dicho complejo está compuesto por varios macizos, siendo los más prominentes el Volcán Chillán Viejo y el Volcán Chillán Nuevo. El primero está inactivo a diferencia del segundo, alcanzando ambos una altitud promedio de 3.200 metros sobre el nivel del mar.
“Fue elegido ya que es uno de los complejos volcánicos activos más peligrosos del país y tiene un amplio registro de erupciones históricas, con un último ciclo eruptivo que comenzó en enero de 2016 y se prolongó hasta principios del presente año 2023”, destacó el geólogo José Cembrano Perasso.
El profesor de Ingeniería UC agregó que, a pesar del importante avance científico en las últimas décadas, la comprensión de los procesos volcánicos del país sigue siendo limitada. En este sentido, dijo, el estudio permite entender cómo convivir y estar mejor preparados en estos entornos naturales ante una posible erupción.
Anatomía interna
“A través de métodos geológicos y geofísicos, la investigación busca determinar qué procesos controlan su anatomía interna y su evolución, lo que nos permitirá comprender de mejor forma el desarrollo de futuras erupciones”, precisó el especialista en tectónica Andina y fallas activas, entre otras áreas.
El trabajo del equipo consiste en el estudio tanto de la expresión superficial del complejo volcánico como de su anatomía interna. El análisis superficial se realiza mediante observaciones geológicas de terreno y uso de modelos de percepción remota tridimensionales de estructuras externas, como fallas geológicas y sistemas de fracturas.
El análisis de la geometría interna del complejo volcánico, en tanto, se realiza utilizando un método de exploración geofísica denominado magnetotelúrica, por medio del cual se puede investigar la estructura del subsuelo e identificar anomalías con alta o baja conductividad no expuestos en la superficie.
“Así, es posible correlacionar las fallas identificadas mediante el método de magnetotelúrica, a varios kilómetros de profundidad, con aquellas observadas en superficie. Esto significa modelar la forma, dimensión y ubicación de las cámaras magmáticas del complejo y su relación con los sistemas de fallas”, adelantó Cembrano.
De esta forma, el trabajo de investigación UC pretende aportar tanto en el entendimiento de la relación entre las fallas, sistemas de fracturas y el transporte de magma, como en la evolución y actividad eruptiva de los sistemas volcánicos de los Andes.
Fuente: UC