Notoria recuperación del Salar Tara
Tiempo de lectura: 2 minutos La importancia de las acciones de conservación que se realizan en esta área que permanece cerrada al turismo desde junio de 2018, ha permitido una notoria recuperación del ecosistema y grandes descubrimientos en materias de fauna silvestre.
En medio del silencio y la tranquilidad del desierto, inserto en la Reserva Nacional Los Flamencos, en la comuna de San Pedro de Atacama, existe un lugar mágico que alberga un ecosistema frágil, de gran importancia, no sólo para la biodiversidad que lo habita, sino también para el patrimonio cultural e histórico de la comunidad indígena Lickanantay de Toconao que ancestralmente ha ocupado este sitio, y también para la conservación e investigación científica.
El Salar de Tara, que además forma parte de los cuatro sitios RAMSAR de la Región de Antofagasta. Este humedal que presenta un gran valor productivo, ancestral y científico, es hábitat de flora y fauna endémica, y zona de gran relevancia como área de descanso, alimentación y nidificación de aves migratorias.
En junio de 2018, en medio de una emergencia climática que afectó a la Región de Antofagasta, se decidió cerrar este sector en primera instancia con fines de resguardar las condiciones básicas de seguridad. Sin embargo, esta medida, ahora enfocada a la restauración del lugar, se ha mantenido en el tiempo teniendo un impacto positivo en la recuperación de la fauna y flora local, la que se había visto afectada por la actividad de visitación no regulada.
A la fecha, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), ha realizado diversas tareas de fiscalización, monitoreo y estudios con cámaras trampa, acciones que con la participación activa de la comunidad de Toconao, llevaron a importantes descubrimientos como la detección del gato del desierto y la chinchilla andina, este último sin registros formales para el sector.
“Este esfuerzo también ha repercutido en la conservación de nuestros flamencos altoandinos, siendo Tara hoy uno de los sectores de mayor importancia para los procesos biológicos de estas especies, así como de aves migratorias interhemisféricas”, sentenció la directora regional de CONAF, Anita Huichaman.
Fuente: CONAF